La trágica noticia ha conmocionado a la escena musical argentina: a los 36 años, falleció la cantante y folclorista Luvi Torres, una artista que había decidido abandonar su tratamiento médico contra el cáncer para embarcarse en un proceso de «autosanación» a través del canto, la meditación y el chamanismo.
Luvi Torres se destacaba por su gran talento para interpretar instrumentos nativos como el bombo legüero y la caja chayera, además de la guitarra y el bichito cordobés, que caracterizaban su propuesta artística. Su música entremezclaba el canto ancestral, el folklore, el rock y el pop, con un marcado compromiso con el cuidado del medio ambiente y la espiritualidad.
Una Artista Comprometida con la Sanación
Meses antes de su fallecimiento, Torres había anunciado que dejaría su tratamiento médico convencional para desarrollar su propio proceso de «autosanación», el cual, según reportes, incluía el uso del «canto consciente», la meditación, el chamanismo y un trabajo emocional profundo.
Desde el Instituto Nacional de la Música (INAMU) de Argentina, destacaron el «valioso arte» de Luvi Torres y enviaron sus condolencias a familiares y amigos. «Luvi siempre agradeció poder desarrollar su música y tuvo el cariño y amor de quienes trabajaron con ella», señalaron.
Una Trayectoria Destacada
A lo largo de su carrera, Luvi Torres publicó los álbumes ‘Ser el agua’ y ‘Uoaei’, el EP ‘Transelementes’ y una saga de sencillos disponibles en redes sociales. Además, participó en diversos proyectos internacionales, como ‘Zonda: Folclore argentino’, ‘Folklore en el Coliseo’ y ‘Fuerza Bruta Wayra’, donde se desempeñó como cantante y coach vocal.
La folclorista bonaerense buscó a través de su música y su espiritualidad una forma de sanar su enfermedad, dejando un legado artístico que trasciende las fronteras y que será recordado por la escena musical argentina y latinoamericana.