El Santuario de la Naturaleza del Río Cruces y Chorocamayo, conocido como «Carlos Anwandter», en Valdivia, región de Los Ríos, Chile, ha dado un paso trascendental al postular su ingreso a la Lista Verde de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esta red ambiental es considerada la más grande del mundo, y su sello de certificación internacional representa un reconocimiento a los esfuerzos de conservación y gestión sostenible de este importante ecosistema.
Tras superar el desastre ecológico del 2004 causado por la contaminación industrial, el santuario, que es el primer sitio Ramsar del país y el mayor espacio de nidificación de cisnes de cuello negro en Latinoamérica, ha emprendido una notable recuperación. Gracias a una serie de medidas y acciones implementadas por el Servicio Nacional Forestal (Sernafor), incluyendo monitoreos, investigación científica y la creación de un Consejo Consultivo para la conservación y uso sostenible del lugar, el santuario ha logrado consolidar su «mejor salud» y ahora aspira a obtener este prestigioso reconocimiento internacional.
Hacia la Lista Verde de la UICN
Según el director ejecutivo interino del Sernafor, Rodrigo Illesca, la postulación a la Lista Verde de la UICN es el resultado de los esfuerzos de recuperación y conservación del santuario. «Tras la recuperación del Santuario, sobre la base de las labores en curso y su ‘mejor salud’, es que postulamos el espacio ecosistémico a esta lista», afirmó Illesca.
Por su parte, el director regional del Sernafor en Los Ríos, Arnoldo Shibar, señaló que ya han avanzado en el cumplimiento de 5 de los 51 indicadores exigidos por la UICN, en áreas como planificación, gestión, conservación de la biodiversidad y beneficio para las comunidades locales. «Junto al trabajo con la Universidad Austral de Chile y la incorporación de expertos internacionales, el objetivo es alcanzar este sello, que permitirá fortalecer el carácter medioambiental regional», afirmó Shibar.
El Cisne de Cuello Negro, Especie Emblemática
Una de las especies más emblemáticas del santuario es el cisne de cuello negro, que hace ocho años enfrentó la amenaza de la depredación por parte de lobos marinos. Según el Sernafor, la población de esta ave ha experimentado una notable recuperación, pasando de 1.200 ejemplares avistados el mes anterior a más de 4.500 en la actualidad.
Sin embargo, el organismo señala que se debe evaluar cuidadosamente cómo evoluciona este proceso ecosistémico, y adoptar medidas si la depredación por lobos marinos llegara a perjudicar significativamente la reproducción de las aves.
La postulación del Santuario de la Naturaleza del Río Cruces y Chorocamayo a la Lista Verde de la UICN representa un hito importante en la conservación de este valioso ecosistema chileno. Si logra obtener este prestigioso sello, se convertirá en un referente a nivel mundial en cuanto a la gestión y protección de los recursos naturales.