La noticia del asesinato de una niña de 13 años en Maipú ha conmocionado a la nación. El Ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, expresó su profunda impotencia ante este trágico suceso, en el que la víctima inocente se vio envuelta en un ataque dirigido a su padrastro, quien tenía antecedentes criminales, incluyendo vínculos con seis homicidios.
Cordero señaló que este caso representa una «mezcla de impotencia», ya que una menor de edad que no tenía nada que ver con los hechos se convirtió en víctima. «Es una víctima inocente del desquicio de este tipo de delitos», lamentó el ministro.
Protección de Menores: Una Prioridad Ineludible
Ante esta situación, Cordero enfatizó que es deber del Estado proteger a niños, niñas y adolescentes, especialmente en casos donde los hijos podrían verse arrastrados por el mismo destino de sus padres, especialmente cuando estos están «comprometidos con determinado tipo de ilícitos».
La subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao, ha estado trabajando en un comité específico mandatado por el Consejo de Seguridad y de Prevención del Delito del Sistema de Seguridad Pública, que aborda muertes violentas de menores y casos en los que los menores son victimarios.
Investigación en Curso
El caso está siendo investigado por la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI y la Fiscalía ECOH. Cordero indicó que están esperando el reporte del caso en relación con el padrastro de 34 años, quien también falleció en el ataque.
Esta tragedia ha dejado una sensación de impotencia en las autoridades, quienes reafirman su compromiso de proteger a los más vulnerables y evitar que los hijos sigan el mismo camino de sus padres cuando estos están involucrados en actividades ilícitas.