Tras 136 años de historia, este viernes será la última vez que un tren cruce el Puente Ferroviario sobre el río Bío Bío. Esta emblemática obra de ingeniería, construida en 1889 y puesta en funcionamiento un año después, ha sido un elemento esencial en la conectividad ferroviaria de la región del Bío Bío y el sur de Chile.
Según el historiador Armando Cartes, el puente tuvo sus orígenes «por y para el carbón», convirtiéndose en una infraestructura clave para el transporte de pasajeros y mercancías que impulsaron el crecimiento productivo de la zona. «Es una obra notable que demoró apenas 15 meses en construirse, ya que muchas piezas venían hechas de Inglaterra, pero que usó tecnología de punta para la época», detalló Cartes.
El Fin de una Era Ferroviaria
Para Nelson Hernández, gerente general de EFE Sur, este puente ha sido «un elemento esencial en la operación y conectividad, básicamente para la región y para el sur del país, asociado al transporte de pasajeros, de movilidad, pero no hay que desconocer que también transitan por allí mercancías y que aportan al crecimiento productivo de la región».
Sin embargo, esta emblemática estructura llega a su fin. «No es el fin de un cruce, es el adiós a un testigo de generaciones», reflexiona Hernández. Este puente se detiene, pero su historia seguirá viva en cada viajero, dando paso a un nuevo ciclo con la construcción de un nuevo puente ferroviario.
Preservando el Legado
Ante el cierre del Puente Ferroviario, el historiador Armando Cartes hace un llamado a conservar «in situ la memoria del puente, que se conserven vestigios que sean relevantes». Para ello, considera necesario «armar una mesa técnica y política donde se tome una decisión ciudadana» sobre el futuro del viaducto.
Si bien se avecina el fin de una era, la conectividad ferroviaria de la región se mantendrá. A partir del 21 de julio, el nuevo puente sobre el río Bío Bío comenzará a operar parcialmente, con medidas de mitigación como buses de reemplazo durante las dos semanas de transición. A partir de octubre, el nuevo viaducto quedará completamente habilitado, aumentando la frecuencia de los trenes del Biotren.
El Puente Ferroviario histórico cierra sus puertas, pero su legado perdurará como un testigo del progreso y desarrollo ferroviario que ha marcado a generaciones en la región del Bío Bío.