El Ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, ha salido al paso para aclarar la información entregada recientemente por el fiscal coordinador de ECOH, Héctor Barros, quien reveló un aumento del 28% en los secuestros en la Región Metropolitana durante el primer semestre de 2025 en comparación con el año anterior.
Según Cordero, las cifras proporcionadas por la Fiscalía ECOH «se refieren exclusivamente a aquellos ámbitos en los cuales está asociada dicha unidad especializada», es decir, no representan la realidad general de la región ni del país. El ministro recalcó que las estadísticas que maneja el Ministerio de Seguridad Pública, en coordinación con la PDI y Carabineros, muestran un «número menor» de secuestros en lo que va del 2025 en comparación con 2024.
Secuestros vinculados al comercio sexual
No obstante, Cordero reconoció que hay un tipo específico de secuestro que ha llamado la atención de las autoridades: el secuestro extorsivo con víctimas que utilizan aplicaciones ligadas al comercio sexual. En este sentido, el ministro confirmó que este tipo de delito ha ido en aumento, tanto durante 2024 como en lo que va de 2025.
Según Cordero, la evidencia disponible indica que detrás de estas bandas dedicadas a este tipo de secuestros también está el delito de trata de personas. «Cuando hablamos de este tipo de secuestro respecto a aquellas personas que utilizan aplicaciones, creo que es bien conveniente que tengan presente que la evidencia que nosotros tenemos disponible respecto de las bandas desarticuladas son bandas que, detrás de ellas, además, hay el delito de trata de personas», explicó el ministro.
Próxima entrega de estadísticas oficiales
Cordero señaló que en las próximas semanas se entregará el reporte estadístico regular de mitad de año que realiza el Ministerio Público, lo que permitirá tener una visión más completa de la situación de la seguridad en la Región Metropolitana.
En resumen, el ministro de Seguridad Pública ha matizado los datos proporcionados por la Fiscalía ECOH, aclarando que no representan la realidad general de los secuestros en la región, sino que se refieren a un tipo específico de casos vinculados al comercio sexual y la trata de personas.
