En un sorprendente giro de los acontecimientos, la Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Laura Sarabia, ha anunciado su renuncia al cargo en medio de una polémica con el Presidente Gustavo Petro sobre los contratos para la emisión de pasaportes.
En una carta pública, Sarabia explicó que su decisión se debe a «diferencias» con las recientes decisiones tomadas por el Gobierno, que no comparte y que, por «coherencia personal y respeto institucional», no puede acompañar. Si bien evitó mencionar explícitamente la disputa sobre los pasaportes, es evidente que este fue el detonante de su dimisión.
Desacuerdo sobre los Contratos de Pasaportes
Según los reportes, Sarabia había anunciado la renovación del contrato con la empresa Thomas Greg & Sons para ampliar casi un año más el acuerdo para la emisión de pasaportes. Sin embargo, la Presidencia optó por una alternativa diferente, eligiendo en su lugar la elaboración de los documentos a través de Portugal.
Esta decisión presidencial dejó públicamente desautorizada a la Canciller, quien en su carta reconoció que «en los últimos días se han tomado decisiones que no comparto». Sarabia dejó claro que no se trata de «diferencias menores» sino de un «rumbo» que ya no le es posible ejecutar.
Trayectoria y Agradecimientos
La ministra saliente agradeció la «oportunidad histórica» de formar parte del Ejecutivo durante más de cinco meses, reconociendo que gran parte de su vida pública ha transcurrido al lado del Presidente Petro, con quien han logrado «grandes victorias» pero también han atravesado «momentos difíciles».
Pese a las diferencias, Sarabia deseó a Petro un final de mandato «exitoso» y se ofreció como «una interlocutora abierta al diálogo, al debate respetuoso y a la búsqueda de salidas para los grandes desafíos» que enfrenta la sociedad colombiana.
Implicaciones y Futuro Incierto
La renuncia de la Ministra de Exteriores en medio de esta polémica con el Presidente Petro plantea interrogantes sobre la estabilidad y la dirección de la política exterior colombiana en los próximos meses. Será crucial observar cómo se desarrollan los próximos pasos y si esta dimisión marca el inicio de mayores tensiones dentro del Gobierno.
