En un esfuerzo por mantener la seguridad y el orden en el país, el Servicio Nacional de Migraciones de Chile ha llevado a cabo una operación de expulsión masiva de extranjeros. Este domingo, 86 personas fueron repatriadas en un vuelo chárter con destino a Bolivia y Colombia.
De las 86 personas expulsadas, 59 fueron sanciones administrativas dictadas por el propio servicio, mientras que 27 fueron expulsiones judiciales ordenadas por los tribunales. Estos individuos fueron sancionados por delitos que van desde el tráfico ilícito de drogas y el femicidio, hasta el robo con intimidación, la conducción en estado de ebriedad y el incumplimiento de la normativa migratoria.
Esfuerzo Coordinado para Reforzar la Seguridad
Según el director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, esta operación es parte de un esfuerzo sostenido para mejorar la respuesta del Estado y hacer cumplir la legislación migratoria vigente. Desde 2022, se han expulsado a más de 3.600 personas extranjeras del país, dando prioridad a los casos en los que se han cometido delitos o existen antecedentes policiales o penales.
Avances Tecnológicos y Cooperación Interinstitucional
Thayer también destacó los avances tecnológicos en materia migratoria, que permiten a las policías detectar y capturar de manera más eficiente a personas con orden de expulsión vigente o con impedimento de ingreso a Chile. Además, resaltó la coordinación entre diferentes instituciones del Estado para dar cumplimiento a la legislación migratoria y reforzar la seguridad del país.
Durante el presente año, se han materializado 552 expulsiones desde el territorio nacional, de las cuales 402 corresponden a expulsiones administrativas y 150 a expulsiones judiciales.
Compromiso con la Seguridad y el Cumplimiento de la Ley
Esta operación de expulsión masiva refleja el compromiso del Servicio Nacional de Migraciones con la seguridad, el orden y el cumplimiento de la ley en Chile. Al priorizar la expulsión de extranjeros que han cometido delitos o tienen antecedentes penales, las autoridades buscan mantener un país seguro y respetuoso de las normas.