En una decisión histórica, la Corte Suprema de Chile ha ratificado un fallo que envía un mensaje claro a los trabajadores: si dejas tu sesión de WhatsApp Web abierta en un computador compartido, asumes el riesgo de que otros accedan a tus conversaciones privadas.
El caso se originó cuando un sargento de Carabineros denunció a una colega por imprimir y mostrar a un superior sus conversaciones de WhatsApp. El uniformado alegó que esta intrusión vulneraba su privacidad, honra y comunicaciones protegidas por la Constitución. Sin embargo, tanto la Corte de Apelaciones como la Corte Suprema rechazaron su recurso.
La Responsabilidad del Usuario en la Era Digital
Los magistrados argumentaron que, al no tomar medidas básicas de seguridad como cerrar la sesión o desvincular el dispositivo, el sargento había permitido tácitamente el acceso de terceros a sus mensajes. La resolución subraya que los avances tecnológicos exigen de cada usuario «un mayor grado de conciencia, responsabilidad y control» sobre su información.
En palabras simples: si dejas la puerta digital abierta, no puedes quejarte de que otros entren. Este precedente, confirmado por el máximo tribunal chileno, redefine los límites de la privacidad laboral y lanza una señal de alerta a cualquier trabajador que mezcle chats personales con computadores corporativos.
Soluciones para Separar la Vida Personal y Laboral en WhatsApp
Para evitar este tipo de problemas, las empresas ya no dependen únicamente de la disciplina de sus colaboradores. Soluciones de WhatsApp colaborativo como IMPULSA SAC permiten:
- Cuentas separadas: cada agente opera con un perfil corporativo, aislado de su número privado.
- Sesiones centralizadas y seguras: cuenta con un login por separado de su WhatsApp normal.
- Historial trazable: los mensajes quedan en la plataforma, lo que facilita auditorías y protege la información sensible.
- Multi-agente real: varios usuarios atienden el mismo número sin compartir credenciales personales.
Con una herramienta así, la vida personal y la profesional dejan de chocar dentro de WhatsApp, y un simple descuido al cerrar la ventana ya no pone en riesgo ni al trabajador ni a la empresa.