Un escándalo sacude al Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) de Molina, luego de que un funcionario de 53 años fuera detenido por posesión de pornografía infantil. La alerta se encendió cuando una de sus colegas encontró el material ilegal en uno de los equipos de la institución.
Según la información proporcionada por la Fiscalía Local de Curicó, la mujer detectó las imágenes comprometedoras al utilizar un computador del SAMU. Allí identificó fotografías en las que aparecía su compañero de trabajo junto a una menor de edad. Inmediatamente, reportó el hallazgo a las autoridades, lo que desencadenó una investigación por parte de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI.
Con esta denuncia, la Fiscalía solicitó y obtuvo una orden de entrada y registro al domicilio del imputado, donde la policía incautó diversos dispositivos y objetos que ahora se encuentran en proceso de peritaje. «El Ministerio Público formalizó investigación por los delitos de abuso sexual a persona menor de 14 años, producción y almacenamiento de material pornográfico infantil respecto de una persona que trabajaba en el SAMU de Molina»
, señaló el fiscal jefe de Curicó, Miguel Gajardo.
Prisión Preventiva para el Acusado
Tras la recopilación de pruebas, el Juzgado de Garantía decretó la prisión preventiva del sujeto por un plazo de seis meses, mientras se desarrolla la investigación a fondo. Esta medida cautelar busca evitar que el imputado pueda entorpecer el proceso o volver a incurrir en delitos similares.
El caso ha generado gran conmoción en la comunidad, pues se trata de un trabajador del SAMU, una institución encargada de brindar atención médica de emergencia a la población. La revelación de que este funcionario presuntamente almacenaba material pornográfico infantil en equipos de la entidad ha causado indignación y preocupación entre los ciudadanos.
Investigación en Curso
Ahora, la Fiscalía y la PDI continuarán con la investigación exhaustiva de este caso, con el objetivo de recabar todas las pruebas necesarias y determinar la responsabilidad del acusado. Además, se analizarán a fondo los dispositivos incautados para identificar posibles víctimas y otros delitos relacionados.
Este escándalo ha puesto en entredicho la confianza de la comunidad en el SAMU de Molina, y ha generado un llamado a reforzar los controles y protocolos de seguridad en este tipo de instituciones públicas, con el fin de prevenir y detectar a tiempo situaciones similares que puedan poner en riesgo a la población más vulnerable.