La perturbadora confesiĆ³n sobre el principal sospechoso de la desapariciĆ³n de la menor
Un testigo clave del caso de Madeleine McCann confesĆ³ una perturbadora realidad de Christian Brueckner, el principal sospechoso de la desapariciĆ³n de la menor. Fue en el aƱo 2007 cuando el mundo se conmocionĆ³ por lo ocurrido con la pequeƱa de tres aƱos en un resort en Portugal. A 16 aƱos de la desapariciĆ³n de la niƱa, todavĆa no existen responsables y tampoco se conoce lo que ocurriĆ³ con ella.
En medio de la investigaciĆ³n, el aƱo 2022, surgiĆ³ el nombre de Christian Brueckner, un hombre de 45 aƱos, a quien la justicia de Alemania sindica como el responsable de la desapariciĆ³n de Madeleine McCann. A este sujeto se le imputan delitos de abusos y delitos sexuales contra cinco mujeres de entre 10 y 80 aƱos, durante el 2000 y 2017 en Portugal. Actualmente, se encuentra en prisiĆ³n cumpliendo una pena de cĆ”rcel por la violaciĆ³n de una turista estadounidense de 72 aƱos en el mismo paĆs donde desapareciĆ³ Madeleine McCann.
Espeluznantes cintas
En una entrevista con el medio Bild, el testigo clave de la investigaciĆ³n sobre Madeleine McCann, Helge Busching, indicĆ³ que conociĆ³ a Brueckner en la misma Ć©poca en la que desapareciĆ³ la menor. Parte de relato seƱala que la primera impresiĆ³n que tuvo de este hombre fue que era ‘una persona agradable, simpĆ”tica y sociable’. Sin embargo, luego que el sospechoso fuera detenido por otros delitos, Busching, junto a otro sujeto seƱalado como Manni, se dirigieron a la casa de Brueckner. ‘Registramos el apartamento, nos llevamos una cĆ”mara de vĆdeo, un montĆ³n de cintas grabadas y una pistola. Uno de los videos lo mostraba azotando a una mujer’, dijo. ‘Estaba atada, tumbada en la cama y debĆa de tener 70 u 80 aƱos. Llevaba gafas de bucear pintadas y no podĆa ver. Hablaba inglĆ©s y gritaba: Ā”Maldito bastardo! (…) Al final del video se sentĆ³ en la cama y se bajĆ³ la mĆ”scara. Entonces vi que era Christian Brueckner. No lo podĆa creer. Le dije a Manni: Ven aquĆ y mira lo que estĆ” pasando’, agregĆ³.
Busching tambiĆ©n asegurĆ³ que habĆan videos sexuales con una mujer de edad avanzada y a una menor de aproximadamente 13 o 14 aƱos. Respecto a dĆ³nde se encuentra los objetos robados, el testigo clave asegurĆ³ que ‘Manni tirĆ³ el arma a un embalse y yo vendĆ la cĆ”mara’.
‘Ella no gritĆ³’
Otra parte del relato corresponde a cuando Brueckner y Busching se encontraron en EspaƱa el 2008, un aƱo despuĆ©s de la desapariciĆ³n de Madeleine McCann. Busching recordĆ³ que el sospechoso le preguntĆ³: ‘ĀæYa no vas a Portugal ni haces negocios allĆ?’, a lo que Ć©l contestĆ³: ‘No. Desde que la chica desapareciĆ³, ha habido demasiados controles policiales para mĆ y no necesito eso en absoluto. No entiendo cĆ³mo la pequeƱa ha podido desaparecer sin dejar rastro’.
Lo mĆ”s espeluznante vino cuando Brueckner le respondiĆ³ que ‘ella no gritĆ³’, por lo que ‘inmediatamente comprobĆ© lo que decĆa. PensĆ©: Ć©l lo sabe, tiene algo que ver’. A raĆz de eso, decidiĆ³ llamar a Scotland Yard para acusarlo por el caso de la menor desaparecida en Portugal. ‘Les di mi nombre, tomaron mis datos personales y mi nĆŗmero de telĆ©fono, pero no pasĆ³ nada’, comentĆ³.
Busching fue encerrado en una cĆ”rcel de Grecia por un delito que cometiĆ³ y en 2017, recordĆ³ que se cumplĆan diez aƱos de la desapariciĆ³n de Madeleine McCann, por lo que nuevamente se contactĆ³ con las autoridades. Esta vez fue contactado por la Oficina Federal de InvestigaciĆ³n Criminal de Alemania (BKA), quienes le pidieron ser testigo del caso de abuso contra una mujer mayor que Brueckner y que Busching presenciĆ³ en el video mencionado anteriormente. Durante el juicio, ambos volvieron a encontrarse. ‘Cuando lo vi, pensĆ© es un cerdo, por algo estĆ” sentado aquĆ’, dijo el testigo.