Omark Kalil, un residente de la Región Metropolitana, se convirtió en víctima de un elaborado fraude bancario que le costó más de $11 millones. La forma en que los delincuentes digitales operaron sigue siendo un misterio, pero el impacto en la vida de Omark es devastador.
Todo comenzó el 9 de abril, cuando desconocidos abrieron una cuenta digital fraudulenta en el Banco Santander utilizando los datos personales de Omark, quien afirma no haber tenido productos activos en esa institución financiera. Al día siguiente, mientras Omark estaba en el colegio de sus hijos, notó que su teléfono había perdido la señal. Al llegar a casa y conectarse a internet, se encontró con correos que le alertaban sobre un cambio de tarjeta SIM en WOM.
«Ese cambio de simcard significaba que mi número se había ido a otro teléfono, al de un tercero»
, explicó Omark, quien en ese momento entendió por qué había perdido la señal.
El «Súper Avance» que Desangró sus Ahorros
Pero eso no fue todo. Omark también recibió una notificación sobre una transferencia bancaria exitosa desde el Banco Falabella por casi $7 millones. Toda esa suma había sido transferida a la cuenta digital abierta fraudulentamente el día anterior.
«Pidieron un Súper Avance de $6,9 millones en 36 cuotas y el total sube a 11 millones, lo que me empiezan a cobrar el otro mes»
, detalló Omark.
Según Omark, el cambio fraudulento de su número a otro teléfono permitió que los delincuentes obtuvieran los permisos necesarios para realizar estos movimientos bancarios.
La Lucha por Obtener Respuestas y Justicia
Omark ha denunciado formalmente el robo del dinero ante la Policía de Investigaciones y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Sin embargo, se ha encontrado con una notable falta de respuestas y atención por parte de las entidades involucradas.
«No te dicen nada de lo que ocurre y no te quieren atender tampoco. Fui hasta la casa matriz (de Santander) y no me querían atender. Pasas a ser como un cacho cuando vas a hablar con un ejecutivo, porque tú no vas a comprar un crédito, vas a presentar un reclamo y para ellos eso es un problema.»
Omark ha solicitado información adicional, como fotografías presentadas en validaciones biométricas o datos personales de quienes realizaron el cambio de chip en WOM, pero aún no ha recibido respuestas satisfactorias.
Las Respuestas de las Empresas Involucradas
Según lo expuesto por Omark y respaldado por él, Banco Falabella afirmó haber contactado al afectado y solicitado antecedentes para avanzar conforme a lo establecido por la ley. Por su parte, Banco Santander respondió que se encuentra recopilando los antecedentes del caso para brindar una pronta respuesta al cliente.
Finalmente, WOM lamentó la situación, reactivó la conectividad del cliente y presentó la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público.
Omark espera que su dinero sea restituido y que el proceso judicial avance, pero teme que, sin su insistencia, el caso pueda archivarse. Esta historia sirve como un recordatorio de la importancia de protegerse contra los sofisticados fraudes digitales que pueden devastar la vida de las víctimas.