Eurovisión, el famoso festival de música europeo, se ha visto envuelto en una controversia política después de que la cadena española RTVE mencionara el conflicto en Gaza durante la transmisión del evento. La Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del festival, amenazó con sancionar económicamente a RTVE si se volvía a hacer referencia al tema.
Durante la segunda semifinal de Eurovisión 2025, los comentaristas de RTVE, Tony Aguilar y Julia Varela, hicieron alusión a las más de 50.000 muertes que han dejado los ataques en Gaza, previo a la presentación del representante de Israel, Yuval Raphael. Esto provocó el enojo de la cadena de televisión israelí KAN, que solicitó a la UER abrir una investigación.
La Advertencia de la UER y la Respuesta de RTVE
La UER envió una carta a la jefa de la delegación de RTVE en Eurovisión, Ana María Bordás, recordándole que «todos los comentaristas deben cumplir las reglas del festival y el manual del comentarista». Estas directrices prohíben «las declaraciones políticas que puedan comprometer la neutralidad del concurso».
La carta advertía que si se repetía lo ocurrido, se aplicarían «multas punitivas». Sin embargo, RTVE no se dejó intimidar. Antes de la emisión de la final, el canal español puso en pantalla el siguiente mensaje: «Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y Justicia para Palestina«.
La Defensa de RTVE y el Apoyo del Consejo de Informativos
El Consejo de Informativos de RTVE y TVE expresó su «preocupación» ante la amenaza de la UER y reivindicó «el derecho de nuestros comentaristas Julia Varela y Tony Aguilar a hacerlo con libertad y responsabilidad». Además, condenaron «cualquier intento de intromisión» y defendieron «el compromiso de RTVE con la información veraz, especialmente ante hechos de relevancia internacional».
Esta confrontación entre Eurovisión y RTVE plantea la cuestión de hasta qué punto un evento musical puede mantenerse al margen de los conflictos políticos y sociales que afectan a los países participantes. ¿Debe Eurovisión permanecer neutral, o tiene la obligación de abordar temas relevantes, incluso si son polémicos?
El Dilema de Eurovisión: ¿Neutralidad o Compromiso?
Eurovisión se ha esforzado por mantener una imagen de festival apolítico y unificador, donde la música es el único protagonista. Sin embargo, los eventos recientes han demostrado que es difícil ignorar las realidades políticas y sociales que afectan a los países participantes.
La UER argumenta que las menciones al conflicto en Gaza comprometen la neutralidad del concurso, pero RTVE defiende su derecho a informar sobre hechos relevantes, incluso si son incómodos. Este dilema pone de manifiesto la tensión entre la aspiración de Eurovisión a ser un evento puramente artístico y su inevitable inmersión en las dinámicas geopolíticas.
A medida que Eurovisión continúa creciendo en popularidad y relevancia, es probable que este tipo de controversias se repitan. La cuestión es si el festival podrá mantener su identidad de «Unidos por la música» o si tendrá que adaptarse a un mundo cada vez más polarizado y politizado.