Un equipo de investigadores liderado por el científico Chen Xie, de la Universidad Johns Hopkins, ha realizado un descubrimiento sin precedentes utilizando el telescopio espacial James Webb. Por primera vez, se ha detectado la presencia de hielo de agua cristalino fuera de nuestro sistema solar, en un sistema a 155 millones de años luz de distancia.
Hasta ahora, los astrónomos sospechaban la existencia de este elemento en estado sólido en otros sistemas solares, basándose en observaciones previas de su forma gaseosa y su presencia congelada en los planetas cercanos. Sin embargo, este nuevo hallazgo, publicado en la revista Nature, confirma definitivamente la presencia de hielo de agua en el espacio interestelar.
Según los investigadores, el hielo de agua se detectó mezclado con polvo fino en un sistema activo, donde se producen colisiones entre cuerpos helados que liberan partículas detectables por el telescopio James Webb. En las zonas más frías de este disco, el hielo llega a superar el 20% del material observado.
«Este hallazgo confirma que los procesos que afectan a los cuerpos helados en los confines de los sistemas planetarios podrían ser comunes en el universo»
, explicó Noemí Pinilla-Alonso, investigadora de la Universidad de Oviedo en el Instituto de Ciencias y Tecnologías Espaciales de Asturias (ICTEA), quien participó en el estudio.
La Importancia del Hielo de Agua en la Formación Planetaria
Los científicos destacan que el hielo de agua es un ingrediente vital en los discos que rodean a las estrellas jóvenes, ya que influye enormemente en la formación de planetas gigantes. Además, este elemento puede ser entregado por cuerpos pequeños, como cometas y asteroides, a planetas rocosos ya formados.
Este descubrimiento abre nuevas perspectivas sobre la distribución y el papel del hielo de agua en la evolución de los sistemas planetarios. Pinilla-Alonso subraya su relevancia para comprender la historia térmica y dinámica de estos sistemas, lo que podría tener implicaciones significativas en nuestra comprensión de la formación y el desarrollo de los planetas, incluidos aquellos que podrían albergar vida.
Más Allá del Sistema Solar
El hallazgo del hielo de agua cristalino fuera de nuestro sistema solar representa un hito importante en la exploración del universo. Demuestra que los procesos que afectan a los cuerpos helados en los confines de los sistemas planetarios podrían ser comunes en el cosmos, lo que podría tener implicaciones para la búsqueda de vida extraterrestre y la comprensión de la formación de planetas en general.
Este descubrimiento realizado con el telescopio espacial James Webb abre nuevas avenidas de investigación y promete revelar aún más sobre la composición y la dinámica de los sistemas solares distantes, contribuyendo a una visión más completa de la evolución del universo.