Marco Enríquez-Ominami, conocido político y fundador del Grupo de Puebla, ha sorprendido a los fanáticos de la Universidad de Chile (La U) con una oferta sin precedentes: construir el tan anhelado estadio propio del club para el año 2030, pero con una condición.
La promesa de Enríquez-Ominami está supeditada a que logre reunir 10,000 firmas de respaldo para su candidatura independiente a la Presidencia de la República y las Elecciones Parlamentarias de 2025. El político ha lanzado un llamado a los hinchas azules a apoyarlo en esta iniciativa, que califica como «hacer política soñando en grande».
La U, uno de los clubes más populares de Chile, ha anhelado durante años tener su propio estadio, algo que se ha visto frustrado por diversos obstáculos a lo largo del tiempo. Enríquez-Ominami parece haber encontrado una forma de capitalizar este anhelo y convertirlo en una estrategia electoral innovadora.
«Este 24 de mayo, en el aniversario de la U, me la juego. Si ese día llegamos a las 10,000 firmas en patrocinantes.servel.cl, me comprometo ante notario con el mayor sueño azul: Un estadio para la U en 2030″.
La propuesta de Enríquez-Ominami ha generado una gran expectativa entre los fanáticos de La U, quienes ven en ella una oportunidad única de ver materializado su sueño de contar con un recinto propio. Sin embargo, algunos cuestionan si esta oferta es realmente viable o si se trata de una maniobra política para ganar adeptos.
La Estrategia Política de Enríquez-Ominami
Enríquez-Ominami, quien se ha postulado a la presidencia en cuatro ocasiones anteriores, parece estar buscando una forma innovadora de conectar con los votantes y generar un impulso en su campaña. Al vincular su candidatura con la construcción del estadio de La U, el político espera capitalizar el entusiasmo y la pasión de los fanáticos del club.
Además, la promesa de un estadio propio para La U podría ser un atractivo para los votantes más allá de los seguidores del club, ya que representa una inversión en infraestructura deportiva y una mejora en la calidad de vida de la comunidad.
Desafíos y Consideraciones
Sin embargo, la propuesta de Enríquez-Ominami no está exenta de desafíos y consideraciones. En primer lugar, la construcción de un estadio de la magnitud requerida para La U implicaría una inversión significativa de recursos públicos, lo que podría generar controversia y debate sobre las prioridades de gasto del gobierno.
Además, existe la incógnita sobre la viabilidad técnica y financiera del proyecto, así como la capacidad del candidato para cumplir con su promesa en caso de resultar electo. Algunos expertos cuestionan si Enríquez-Ominami tiene la experiencia y los recursos necesarios para llevar a cabo una iniciativa de esta envergadura.
En resumen, la propuesta de Enríquez-Ominami de construir un estadio para La U a cambio de apoyo en su candidatura presidencial representa una estrategia política innovadora, pero también plantea interrogantes sobre su factibilidad y las implicaciones que podría tener para el país y el club.