El Gobierno ha presentado un proyecto de ley que busca reajustar el salario mínimo en Chile, con el objetivo de mantener el poder adquisitivo de los trabajadores y brindar apoyo a las pequeñas y medianas empresas (pymes). La propuesta, que ya fue aprobada por la Cámara de Diputados y ahora pasa al Senado, contempla un aumento en dos etapas: a $529 mil desde mayo de 2025 y a $539 mil en enero de 2026.
Según el ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, este ajuste «permite que una familia con salario mínimo supere la línea de pobreza». Además, la iniciativa también incrementa el Subsidio Único Familiar (SUF) y la Asignación Familiar (AF), y crea el Observatorio de Ingreso de la Vida de los Trabajadores, que fortalecerá los debates técnicos con la participación de pymes y empleadores.
Equilibrando Derechos Laborales y Apoyo a Pymes
Durante la discusión en la Cámara de Diputados, algunos sectores de oposición advirtieron sobre el riesgo de aumentar los costos laborales y la informalidad. Sin embargo, los diputados oficialistas defendieron el reajuste, argumentando que no es un aumento desmedido y que es un reconocimiento técnico al trabajo, no una decisión política coyuntural.
Para abordar estas preocupaciones, el proyecto contempla subsidios temporales para las pymes y medidas que incentiven la contratación en este sector. Además, el ministro Boccardo aseguró que se ha vigilado cuidadosamente para evitar efectos negativos en el empleo, y que la gradualidad y el apoyo a las pymes han contribuido a la reducción de la informalidad, que alcanzó un mínimo histórico de 25,8%.
Compromisos a Largo Plazo
Más allá del ajuste salarial, el proyecto también incluye otras medidas relevantes:
- Inyección de recursos al Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (FEPP) para fijar el precio del kerosene a un máximo de $1.050.
- Consolidación del Observatorio sobre Ingreso y Condiciones de Vida, que evaluará la suficiencia del salario mínimo.
- Establecimiento de un nuevo criterio para asignar recursos a formación sindical, buscando fortalecer los derechos laborales a través del diálogo social.
Según la ministra de Hacienda (s), Heidi Berner, el objetivo es mantener el valor real del salario mínimo de $500.000 vigente desde julio de 2024, combinando la inflación pasada y proyectada. Esto refleja el compromiso del Gobierno por proteger el poder adquisitivo de los trabajadores y promover un desarrollo económico equilibrado.
Ahora, el proyecto pasa al Senado para su segundo trámite legislativo. Con 11 votos en contra y 2 abstenciones en la Cámara de Diputados, su aprobación en el Senado marcará las aspiraciones del Gobierno de cerrar su mandato con un salario mínimo ajustado a las metas inflacionarias y una sólida red de protección social.