La Ley de Fraccionamiento ha sido el centro de un intenso debate político en el Congreso, con el diputado Jorge Brito (Frente Amplio) y el senador Fidel Espinoza (Partido Socialista) enfrentándose en una acalorada discusión.
Todo comenzó cuando la Comisión Mixta del Congreso decidió no reabrir el debate sobre la Ley de Fraccionamiento y votar por separado las cuotas de la merluza común. Brito calificó esto como una «vergüenza», acusando a los parlamentarios de intentar «revivir la Ley Longueira».
«Qué vergüenza!! En este edificio se intenta revivir la Ley Longueira. La comisión mixta envía el fraccionamiento de la merluza separado del resto, para que este sea rechazado.»
Acusaciones y Contraacusaciones
La respuesta del senador Espinoza no se hizo esperar. Tachó a Brito de «mentiroso empedernido», acusándolo de haberse negado a un reparto equitativo del 50% para la pesca artesanal y 50% para la industria.
«Eres un mentiroso empedernido. Te negaste a un 50% artesanal y 50% industrial. Te negaste ayer de nuevo a reabrir el debate como lo pidió el Ministro Nicolás Grau para buscar acuerdos y consensos.»
Brito, por su parte, contraatacó acusando a Espinoza de asegurar el 70% artesanal para su región, «jodiendo» al resto del país con la merluza común. Además, lo instó a aclarar si está a favor del 52/48 para la pesca artesanal o quiere mantener la Ley Longueira.
Implicaciones y Consecuencias
La disputa entre Brito y Espinoza ha generado tensiones dentro del oficialismo, en medio de cuestionamientos al Gobierno por la entrega de datos erróneos en la comisión y las consecuencias de un eventual cierre de PacificBlu por la división de la extracción de la merluza común.
Esta batalla política en torno a la Ley de Fraccionamiento tiene implicaciones significativas para la industria pesquera, los trabajadores del mar y los consumidores, quienes esperan que los legisladores logren un acuerdo que equilibre los intereses de todos los sectores involucrados.