Emilia Ríos, la actual subsecretaria del Deporte, se encuentra en medio de una controversia tras su renuncia como alcaldesa de Ñuñoa. Ahora, la politóloga se prepara para hacer uso de su derecho a pre y post natal, lo que plantea un escenario incierto para la Subsecretaría que lidera.
La salida de Ríos de la alcaldía de Ñuñoa ha sido cuestionada por la Contraloría, que señaló que su renuncia «debió someterse al conocimiento del Concejo Municipal y ser aceptada por el quórum exigido». Sin embargo, la propia subsecretaria ha defendido la legalidad de su nombramiento, asegurando que «está tomado de razón y cumplió con la legalidad».
Este debate ha vuelto a la Cámara Baja, donde la oposición ha anunciado que presentará una acción para anular el nombramiento de Ríos en la Subsecretaría del Deporte. El diputado Andrés Celis, presidente de la Comisión de Deportes, ha insistido en citar a una sesión especial para que el Gobierno aclare la situación, mientras que otros legisladores, como Marco Antonio Sulantay, han exigido una rendición de cuentas.
Ante este escenario, se perfila la posibilidad de que Álvaro Ipinza, director del Parque Estadio Nacional, pueda asumir temporalmente la Subsecretaría del Deporte durante el pre y post natal de Emilia Ríos. Sin embargo, esto plantea un desafío, ya que el tiempo restante de la actual administración es limitado, a diferencia de otros casos como el de la ministra Vocera, Camila Vallejo.
La situación de Emilia Ríos pone de manifiesto la complejidad de la gestión pública y la importancia de la transparencia y el cumplimiento de los procesos legales. A medida que se desarrollen los acontecimientos, será crucial que el Gobierno y las autoridades correspondientes brinden una clara explicación y solución a esta controversia, con el fin de preservar la integridad y el funcionamiento de la Subsecretaría del Deporte.
