La Araucanía, una región que ha sido testigo de una ola de violencia y ataques incendiarios, se encuentra nuevamente conmocionada por un reciente incidente que ha dejado a 15 personas sin empleo. El pasado miércoles, tres individuos armados con escopetas llegaron a una faena forestal en el sector de Napañir de Los Sauces, intimidaron a los trabajadores, les robaron sus teléfonos celulares y posteriormente incendiaron cinco camionetas y tres máquinas utilizadas en las operaciones forestales del grupo CMPC.
Este hecho ha sido enérgicamente condenado por la Asociación Nacional de Contratistas Forestales (Acoforag) y la Corporación de la Madera (Corma), quienes lamentan que la reacción gubernamental hacia las víctimas no haya sido la misma que se observó tras el atentado en las obras de la Central Hidroeléctrica Rucalhue en la región del Bío Bío, donde había inversores chinos respaldados por su gobierno.
Llamado a la Acción
El diputado Jorge Rathgeb, presidente regional de Renovación Nacional, ha exigido la inmediata presencia de autoridades nacionales de Gobierno en la región de La Araucanía. Según Rathgeb, la ausencia de las autoridades le daría más «piso» a los hechos de violencia que ocurren en esta zona.
Los afectados, junto con los dirigentes gremiales del sector, han expresado su frustración al ver que no se advierte la misma reacción del Gobierno que hubo tras el atentado en las obras de la Central Hidroeléctrica Rucalhue, donde había inversores chinos involucrados.
Respuesta Gubernamental Limitada
Ante los requerimientos de los medios de comunicación, la seremi interina de Seguridad Pública en La Araucanía, Verónica López-Videla, se limitó a confirmar el ataque basándose en los antecedentes proporcionados por Carabineros. Esta respuesta limitada ha generado aún más preocupación entre los afectados y la comunidad en general.
La ausencia de las autoridades le daría más «piso» a los hechos de violencia que ocurren en La Araucanía.
– Jorge Rathgeb, diputado y presidente regional de Renovación Nacional.
La situación en La Araucanía sigue siendo compleja y requiere de una respuesta integral y contundente por parte del Gobierno. Los trabajadores, empresas y comunidad en general esperan que las autoridades tomen medidas efectivas para poner fin a estos actos de violencia y brindar la seguridad necesaria para que puedan desarrollar sus actividades con normalidad.