En octubre de 1972, un vuelo de la Fuerza Aérea uruguaya que transportaba a la delegación del club de rugby Old Christians se estrelló en la implacable cordillera de los Andes. De los 40 tripulantes a bordo, 13 murieron en el impacto, mientras que otros sucumbieron días después a causa de las heridas, el frío extremo y un alud ocurrido el 29 de octubre. Sin embargo, 16 jóvenes lograron sobrevivir a esta tragedia, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia y esperanza.
Entre estos sobrevivientes se encontraba Daniel Fernández Strauch, quien falleció este jueves a los 79 años. Fernández Strauch fue recordado por su amigo y también sobreviviente, Gustavo Zerbino, como «un amigo entrañable, un gran padre y un gran abuelo». Zerbino destacó que en la cordillera, Fernández Strauch «fue un baluarte» y siempre mantuvo una actitud «positiva» y «tranquila» durante los 72 días que pasaron en medio de la nieve.
La Lucha por Sobrevivir en los Andes
Los 16 sobrevivientes tuvieron que enfrentar condiciones extremas en la cordillera, luchando contra el frío, el hambre y la desesperación. Debieron alimentarse de los restos del avión y de los cuerpos de sus compañeros fallecidos, una decisión que les permitió mantenerse con vida hasta que fueron rescatados entre el 22 y el 23 de diciembre de 1972.
Además de Fernández Strauch, otros sobrevivientes destacados fueron Gustavo Zerbino, Antonio Vizintin, Eduardo Strauch, Adolfo Strauch, Fernando Parrado, Ramón Sabella, Carlos Páez, José Luis Inciarte, Javier Methol, Roy Harley, Álvaro Mangino, Roberto Francois, Pedro Algorta, Roberto Canessa y Alfredo Delgado. Lamentablemente, algunos de ellos también han fallecido en los años posteriores, como Álvaro Mangino en 2025 y José Luis Inciarte en 2023.
El Legado de los Sobrevivientes
La historia de los 16 sobrevivientes de la tragedia de Los Andes se ha convertido en un símbolo de resiliencia, esperanza y superación. Su lucha por sobrevivir en condiciones extremas y su decisión de alimentarse de los cuerpos de sus compañeros fallecidos, una medida desesperada pero necesaria, los ha convertido en un ejemplo de la capacidad humana para superar las adversidades más extremas.
Más allá de las pérdidas y el dolor, la historia de estos jóvenes uruguayos ha inspirado a generaciones, mostrando que incluso en los momentos más oscuros, la voluntad de vivir y la fuerza de espíritu pueden ser los mayores aliados. Su legado continúa resonando en todo el mundo, recordándonos que la perseverancia y la solidaridad pueden ser las claves para superar incluso las pruebas más difíciles.