Jorge Alís, un destacado comediante argentino, analizó en profundidad el fracaso de George Harris en su presentación en el Festival de Viña del Mar. Alís, quien ha tenido una exitosa carrera en Chile, ofreció una visión diferente sobre los hechos, señalando que el problema no fue la xenofobia, sino la falta de preparación y adaptación del artista venezolano.
En el programa «¿Dónde están los emprendedores?» de Tevex TV, Alís comentó: Que a George Harris le haya ido mal no significa que Chile sea xenófobo. Si fuera así, yo no habría tenido la carrera que tengo en este país
. El humorista argentino explicó que, antes de presentarse en el Festival de Viña, él se dedicó a estudiar cuidadosamente al público chileno, lo que le permitió adaptar su rutina y lograr una ovación.
La importancia de entender al público
Según Alís, la clave para tener éxito en un escenario como el Festival de Viña es comprender la idiosincrasia del público local. Yo estudié al público, entendí su idiosincrasia, me empapé de Chile. No es llegar y pararse a contar chistes
, explicó el comediante argentino.
En contraste, Alís consideró que la presentación de George Harris careció de preparación y adaptación al público chileno. Tras ver un extracto de la actuación del venezolano, el humorista argentino comentó: Quiero ver un chiste, uno solo. Un remate, por favor
, haciendo referencia a la lentitud y falta de contenido humorístico en la rutina de Harris.
Más allá de la xenofobia
Si bien George Harris acusó a los asistentes del Festival de Viña de xenofobia, Alís ofreció una perspectiva diferente. No es llegar y pararse a contar chistes
, recalcó el comediante argentino, enfatizando la importancia de entender y conectar con el público local.
En conclusión, Jorge Alís brindó una mirada más profunda sobre el fracaso de George Harris en el Festival de Viña, señalando que el problema no fue la xenofobia, sino la falta de preparación y adaptación del artista venezolano al público chileno. Su experiencia y análisis resaltan la importancia de comprender la idiosincrasia del público para tener éxito en un escenario tan desafiante como el Festival de Viña.