En una historia llena de giros inesperados, se ha revelado que la esposa de Kilmar Ábrego García, el migrante salvadoreño deportado erróneamente de Estados Unidos a El Salvador, presentó una orden de protección temporal en su contra en 2021, acusándolo de «violencia doméstica». Según documentos judiciales a los que tuvo acceso ABC News, la mujer, Jennifer Vásquez, denunció tres episodios violentos: dos ocurridos en 2020 y otro en 2021.
En el primero, aseguró que fue golpeada con una bota de trabajo; en el segundo, indicó que Kilmar Ábrego García la golpeó en un ojo. Además, el 4 de mayo de 2021, Vásquez relató que su esposo la habría golpeado y arañado en uno de sus ojos, provocando un sangrado. La mujer expuso que ese mismo día le habría dicho al hombre que necesitaba salir a una tienda, lo cual generó que el salvadoreño se enojara y reaccionara gritando, incluso arrancando los shorts y camisa de Jennifer Vásquez.
Resolución Familiar y Apoyo Continuo
La orden de protección restringió a Ábrego García de tener contacto con Vásquez y lo obligaba a mantenerse alejado de la residencia que compartían. Sin embargo, un mes después, la medida fue desestimada luego de que Jennifer no se presentara a una citación de la corte.
En una declaración compartida por el abogado de Jennifer Vásquez, la mujer señaló que «tras sobrevivir a la violencia doméstica en una relación anterior, actué con cautela tras un desacuerdo con Kilmar y solicité una orden de protección por si la situación se agravaba». Además, afirmó que «pudimos resolver esta situación en privado como familia, incluso con terapia. Kilmar siempre ha sido un compañero y un padre cariñoso, y seguiré apoyándolo y exigiendo justicia para él».
La Lucha por la Reunificación Familiar
Cabe destacar que, antes de que iniciara una audiencia sobre el caso de Ábrego García en Maryland, la mujer declaró ante la prensa que «no dejaré de luchar hasta ver a mi esposo con vida. Kilmar, si me oyes, mantente fuerte. Dios no se ha olvidado de ti. Nuestros hijos preguntan cuándo volverás a casa».
Recordemos que Ábrego García, de 29 años, es uno de los más de 200 migrantes venezolanos y salvadoreños que fueron arrestados en Estados Unidos y enviados el pasado 15 de marzo al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador, acusados de ser miembros del grupo criminal Mara Salvatrucha (MS-13) y del Tren de Aragua.
Esta historia resalta la complejidad de las relaciones familiares, los desafíos de la deportación y la determinación de una mujer por recuperar a su compañero, a pesar de los obstáculos del pasado. La lucha por la reunificación familiar continúa, y la esperanza de que Kilmar Ábrego García pueda regresar a casa sigue viva.