La tranquila comuna de La Reina se vio conmocionada esta semana por la trágica muerte de Máximo, un niño de tan solo 4 años que falleció tras ser atropellado mientras iba en bicicleta acompañado de su tío. Vecinos, familiares y miembros de la comunidad educativa se unieron en una emotiva vigilia para recordar al pequeño y exigir medidas que garanticen la seguridad de los peatones y ciclistas en la zona.
Máximo, un niño alegre y lleno de vida, perdió la batalla luego de ser arrollado por un vehículo en la intersección de José Arrieta y Diputada Laura Rodríguez, cerca del Colegio Sagrado Corazón al que asistía. Testigos aseguran que la conductora involucrada habría girado en segunda fila, una clara infracción que pudo haber evitado esta terrible tragedia.
La comunidad se moviliza en memoria de Máximo
Conmovidos por la pérdida de este pequeño, los vecinos de La Reina se congregaron en una vigilia para honrar su memoria y exigir justicia. Con pancartas que clamaban «No + muertes, más seguridad» y «Vuela alto Maxito», la multitud cortó el tránsito para visibilizar su reclamo por mayores medidas de seguridad vial en el sector.
«Máximo era un niño lleno de alegría que merecía vivir. Su muerte nos duele profundamente y no podemos permitir que sigan ocurriendo estos accidentes evitables. Exigimos que se tomen acciones concretas para proteger a nuestros niños y a todos los que transitan por estas calles»
, expresó una de las vecinas participantes de la protesta.
Llamado a la acción y justicia
La conductora responsable del atropello fue formalizada por el delito de cuasidelito de homicidio, quedando en libertad bajo ciertas medidas cautelares. Sin embargo, la comunidad considera que esto no es suficiente y reclama que se apliquen sanciones más severas para quienes ponen en riesgo la vida de los más vulnerables.
Además, los asistentes a la vigilia hicieron un llamado urgente a las autoridades para que implementen soluciones integrales que mejoren la seguridad vial en La Reina, como la instalación de reductores de velocidad, cruces peatonales elevados y campañas de concientización dirigidas a conductores.
«Máximo no puede haber muerto en vano. Su legado debe ser el de un cambio real que proteja a nuestros niños y a todos los que transitamos por estas calles. Juntos haremos que su recuerdo perdure y que su trágica partida no sea en vano», concluyó uno de los organizadores de la vigilia.
