Tras más de un año del devastador megaincendio que azotó la región de Valparaíso, los damnificados de la población Manuel Bustos en Viña del Mar han iniciado una nueva huelga de hambre para exigir soluciones habitacionales a las autoridades. Esta protesta se suma a las dos huelgas anteriores realizadas en Viña del Mar y Quilpué, que finalizaron a los 10 días.
La huelga de hambre es protagonizada por dos personas que se han instalado en carpas dentro de la plaza de la Cultura. Según la vocera de los damnificados, Elizabeth Valenzuela, no han recibido ayudas y advierten que podrían incluso «coserse la boca» si no obtienen una respuesta concreta a sus demandas.
El petitorio de los huelguistas consta de tres puntos clave:
1. Entrega de Títulos de Dominio
Los damnificados exigen que se les otorguen los títulos de propiedad de los terrenos donde se encontraban sus viviendas, lo cual les brindaría seguridad jurídica y les permitiría acceder a subsidios habitacionales.
2. Facilitación de Subsidios Habitacionales
Además de los títulos, los afectados solicitan que se les facilite el acceso a subsidios que les permitan reconstruir o adquirir nuevas viviendas, dada la pérdida total de sus hogares en el incendio.
3. Bonos para los Afectados
Como complemento a las soluciones habitacionales, los damnificados exigen el otorgamiento de bonos económicos que les ayuden a enfrentar las secuelas del siniestro y retomar sus vidas.
Esta nueva huelga de hambre refleja la frustración y desesperación de los afectados por la falta de respuestas concretas de las autoridades a sus necesidades básicas de vivienda y apoyo económico. Mientras no se atiendan sus demandas, los huelguistas están dispuestos a llegar a medidas extremas como coserse la boca para visibilizar su situación.
