La difusión de información falsa sobre salud no es un fenómeno nuevo, pero en la era digital ha alcanzado niveles alarmantes. Desde los remedios milagrosos vendidos a los primeros cristianos hasta los aceites de serpiente del siglo XVIII, la desinformación médica siempre ha encontrado formas de propagarse. Ahora, en la era de las redes sociales, los influencers con millones de seguidores se han convertido en una fuente preocupante de consejos de salud engañosos y potencialmente dañinos.
Un estudio reciente publicado en JAMA Network Open ha revelado que alrededor del 85% de las publicaciones en redes sociales sobre pruebas médicas ofrecen información engañosa o perjudicial, sin mencionar los riesgos asociados como el sobrediagnóstico y el uso excesivo de tratamientos. Estos datos demuestran la urgente necesidad de una regulación más estricta de la información médica en las plataformas digitales.
La Influencia Peligrosa de los Influencers de Salud
La investigación muestra que casi todos los influencers analizados carecen de la experiencia médica necesaria para brindar información precisa sobre temas de salud. Solo el 6% de las publicaciones revisadas presentaba evidencia científica respaldando sus recomendaciones.
En su lugar, los influencers tienden a basarse en evidencia anecdótica o datos seleccionados a propósito para promover pruebas y tratamientos que podrían no ser necesarios o útiles. Por ejemplo, se promocionan mucho las pruebas de detección temprana de cáncer y los análisis del microbioma intestinal, a pesar de que la evidencia científica que respalda su uso generalizado es limitada.
Aún más preocupante es el hecho de que más de dos tercios de los influencers recibían pagos por promover estas pruebas médicas, lo que puede generar información sesgada, exagerando los beneficios y minimizando los riesgos.
Cómo Protegerte de la Desinformación Médica en Línea
Encontrar consejos de salud confiables en internet puede ser un desafío, pero existen algunas estrategias que puedes utilizar para protegerte de la desinformación:
- Verifica la fuente: Siempre revisa las credenciales de quienes ofrecen consejos médicos, ya que los influencers pueden no tener la formación adecuada.
- Analiza críticamente la información: Pregúntate si la persona se basa en evidencia científica de fuentes confiables o si recurre a datos anecdóticos o sesgados.
- Verifica los datos: Utiliza fuentes confiables como el NHS, la Clínica Mayo o la OMS para contrastar la información proporcionada por los influencers.
- Piensa antes de compartir: Antes de difundir una publicación, reflexiona si podría contener información falsa o perjudicial. Verifica la información con una fuente confiable para evitar propagar mentiras.
- Mejora tus habilidades de alfabetización mediática: Juegos respaldados por la ciencia, como Spot the Troll y Bad News, pueden ayudarte a pensar de manera crítica y reducir la probabilidad de creer en información de salud falsa.
Adoptar estas estrategias te ayudará a navegar con más seguridad en el océano de información médica que se encuentra en las redes sociales, evitando los peligros de los malos consejos de salud y protegiendo tu bienestar.
