El allanamiento realizado por la Fiscalía al domicilio de la diputada Karol Cariola (PC), en el marco de la investigación del caso Sierra Bella por presunto tráfico de influencias, ha generado fuertes críticas por parte de varias ministras del gobierno.
La situación es particularmente delicada, ya que el allanamiento se produjo pocas horas después de que Cariola diera a luz a su primer hijo. Según las autoridades, las indagatorias se relacionan con la venta de la exclínica que iba a ser comprada por el municipio de Santiago durante la gestión de la actual alcaldesa, Irací Hassler (PC).
Empatía y humanidad en las diligencias
La primera en pronunciarse fue la ministra Aisén Etcheverry, quien en una entrevista con Radio Universidad señaló que «todas quienes hemos pasado por un parto, no podemos sino empatizar y preguntarnos respecto de la oportunidad» del allanamiento. Etcheverry agregó que «el proceso del parto, insisto, todas quienes hemos pasado por eso entendemos lo que significa en el cuerpo, en la hormona, en fin, en todo el proceso. Las diligencias judiciales tienen que tener una cuota de humanidad también».
Por su parte, la portavoz del Gobierno aseguró que «las cosas siempre se pueden hacer un poco mejor. Creo que a pocas horas del parto de una mujer, hay que tener un cuidado particular. Eso es lo único que puedo decir».
Llamado a la empatía
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, también se sumó a las críticas, señalando que «todas las que hemos pasado por un parto no podemos sino preguntarnos: ¿Era necesario en ese momento? No hay mucho más que comentar».
Las autoridades han reconocido la delicada situación y han prometido revisar los protocolos para este tipo de diligencias, buscando un mayor equilibrio entre el cumplimiento de la ley y la empatía hacia las mujeres en el posparto.
Cariola, por su parte, se mantiene bajo investigación en la arista del caso Sierra Bella, luego de que se encontraran elementos de interés en sus dispositivos electrónicos.
