En un mundo cada vez más digital y competitivo, el secreto del éxito empresarial radica en las personas. Construir equipos unidos y motivados, que trabajen en sinergia y obtengan buenos resultados, es la clave para afrontar tiempos de incertidumbre y garantizar un crecimiento sostenible.
Según un estudio reciente de McKinsey, las empresas que se enfocan en el desempeño de su personal tienen 4,2 veces más probabilidades de superar a sus competidores, logrando un crecimiento promedio de ingresos un 30% mayor. Sin embargo, lograr estos equipos cohesionados es un desafío que va mucho más allá de crear ambientes acogedores o brindar instancias de interacción.
La Clave: Despertar la Colaboración Genuina
La colaboración genuina surge del sentimiento de pertenencia y de un propósito compartido. Es común ver departamentos con grandes talentos individuales, pero que conforman un equipo desalineado, incapaz de lograr grandes resultados juntos de la misma manera que lo harían solos.
El éxito de los grandes equipos radica en la suma de valores individuales que se conectan en una misma dirección. Mantener este sentido de equipo requiere una atención constante, no solo de todos sus miembros, sino también -y principalmente- de su líder.
El Papel Clave del Líder
Un equipo conectado y altamente productivo nace del cuidado diario de las relaciones personales, florece con una gestión cercana que comprende las necesidades y comportamientos reales de cada persona, y fructifica al identificar cómo los individuos se complementan entre sí.
Según una investigación de Deloitte, si bien el 97% de los entrevistados afirmó que liderar con empatía y autenticidad es clave para un líder eficaz, solo el 45% de ellos dijo tener un directivo con este perfil. Para quienes lideran equipos, es importante saber escuchar, ponerse en el lugar del otro, comprender y resolver problemas de forma eficaz.
Construyendo Equipos Superpoderosos
El líder debe mantener al equipo enfocado, protegido de distracciones y trabajar para resaltar las fortalezas de cada miembro. Como en un rompecabezas, debe identificar cómo los profesionales se complementan entre sí, cómo pueden trabajar juntos para desarrollar nuevas habilidades.
Crear un verdadero sentido de equipo implica dejar clara la misión y los objetivos, fomentar relaciones de confianza, respetar las opiniones diversas y garantizar un espacio seguro para que todos expresen sus ideas y colaboren sin miedo.
La colaboración genuina también se fortalece reconociendo, elogiando y difundiendo las buenas prácticas, así como celebrando juntos los éxitos: los fracasos y los logros se comparten por igual, atribuyéndose siempre al grupo y no a un individuo, para que exista apoyo mutuo.
Trabajando codo a codo, los profesionales ayudan a construir el concepto de colaboración dentro de las empresas, a desarrollar equipos superpoderosos, capaces de superar desafíos y alcanzar grandes logros, creando un círculo virtuoso que conduce a mejores resultados comerciales y a la satisfacción del cliente.