El Gobierno de Chile ha dado un importante paso al mostrar su disposición a reducir el impuesto de primera categoría que pagan las empresas, del 27% actual a un 24%. Esta decisión, anunciada por el Ministro de Hacienda, Mario Marcel, ha sido recibida con entusiasmo por el mundo empresarial, quienes ven en ella una oportunidad para fortalecer la competitividad de las compañías chilenas.
Alivio Tributario y Compensaciones Fiscales
Según los expertos, la apertura del Gobierno a esta rebaja impositiva se debe a las presiones ejercidas por el sector privado y al panorama económico general, que demandan medidas para impulsar la inversión y el crecimiento. Sin embargo, el Ministro Marcel ha dejado claro que esta disminución en el impuesto a las empresas se compensará con un alza en los gravámenes a las personas de mayores ingresos, una fórmula que aún no termina de convencer por completo a los representantes empresariales.
Alineación con Estándares Internacionales
La meta del Gobierno es acercar la tasa impositiva a la mediana de los países de la OCDE, que se ubica en el 23%. El Ministro Marcel no ha descartado la posibilidad de alcanzar este objetivo, siempre y cuando se mantenga la sostenibilidad fiscal. Esto representa un importante avance en la búsqueda de un sistema tributario más competitivo y alineado con los estándares internacionales.
Reacciones del Sector Privado
Tanto la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) como la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) han valorado positivamente el anuncio del Ministro Marcel. Consideran que esta rebaja es un paso en la dirección correcta y que se alinea con las propuestas que han impulsado para fortalecer la competitividad de las empresas chilenas.
Sin embargo, algunos actores del sector privado aún consideran que el proyecto carece de la fuerza necesaria y que la clave está en poder transitar hacia un sistema tributario más integrado, que brinde mayor certeza jurídica y simplifique los trámites y permisos.
Desafíos y Oportunidades
La reducción del impuesto a las empresas representa un importante desafío para el Gobierno, que deberá encontrar un equilibrio entre el alivio tributario para el sector privado y la sostenibilidad fiscal a largo plazo. La compensación a través de un alza en los impuestos a las personas de mayores ingresos será clave para mantener la equidad y la progresividad del sistema.
En este contexto, el Gobierno y el sector privado deberán trabajar de manera colaborativa para diseñar e implementar un marco tributario que impulse la inversión, la innovación y el crecimiento económico, sin descuidar la justicia y la solidaridad social.