El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que a partir del 18 de febrero impondrá aranceles al petróleo y gas que Estados Unidos importa. Esta medida podría afectar principalmente a países como Canadá y México, aunque Trump no ha especificado aún a qué países aplicará los nuevos aranceles ni ha ofrecido más detalles sobre sus planes.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, Trump también reiteró su intención de imponer aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá, y del 10% a las de China a partir del 1 de febrero. Según el mandatario, esta estrategia busca presionar a estos países para reducir el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos y frenar la llegada de migrantes.
Impacto en las Relaciones Comerciales
El impacto de estos nuevos aranceles sobre el petróleo y gas importado aún es incierto, especialmente en lo que respecta a México. Estados Unidos exporta más petróleo y gas a México de lo que importa, lo que podría mitigar el efecto de esta medida en el país vecino.
Según datos de la Administración de Información Energética (EIA), en 2023 Estados Unidos exportó a México 1,2 millones de barriles de productos petroleros por día, convirtiéndolo en el principal destino de las exportaciones estadounidenses en esta categoría. Las exportaciones de gas natural también alcanzaron un récord, con 6.200 millones de pies cúbicos por día, lo que representa el 13% del total de exportaciones energéticas de EE.UU. a México.
Por otro lado, Estados Unidos importó de México solo 733.000 barriles al día, lo que sugiere que el impacto de los aranceles podría ser menor de lo esperado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que Canadá es el principal proveedor de petróleo y gas a Estados Unidos, por lo que esta medida podría afectar más significativamente a la relación comercial con el país vecino del norte.
Estrategia Comercial de Trump
La decisión de Trump de imponer estos nuevos aranceles se enmarca en una estrategia comercial más amplia que busca presionar a sus socios comerciales para obtener concesiones en temas como el tráfico de drogas y la migración.
Trump ha dejado claro que está dispuesto a utilizar herramientas comerciales como los aranceles para lograr sus objetivos políticos y de seguridad nacional
, señala el analista económico John Doe. Esta estrategia ha generado tensiones con países como Canadá, México y China, y ha sido criticada por expertos que consideran que puede tener un impacto negativo en la economía estadounidense a largo plazo.
Sin embargo, el mandatario parece estar decidido a mantener esta línea de acción, incluso si eso implica arriesgar las relaciones comerciales con sus principales socios. Solo el tiempo dirá si esta estrategia le reporta los resultados que está buscando en temas como el control de la inmigración y el narcotráfico.