La reciente campaña electoral en la Región de O’Higgins ha dejado una historia sorprendente que ha captado la atención de todos. La excandidata a la Gobernación Regional, Carol Aros, contrató a una masajista de 57 años, Irma Parraguez, para manejar su estrategia digital y de comunicaciones durante el proceso electoral.
Según los informes presentados al Servicio Electoral de Chile (Servel), Aros gastó $35 millones en la administración de sus redes sociales, un plan de marketing y la gestión de prensa. Lo más sorprendente es que la persona contratada para llevar a cabo estos trabajos fue Irma Parraguez, quien, según sus propias declaraciones, no sabe nada sobre redes sociales
.
Una Masajista al Mando de la Campaña Digital
Al contactar a Irma Parraguez, ella misma reconoció que no tenía conocimientos sobre el manejo de redes sociales y pidió tiempo para hacer consultas sobre los servicios que había prestado. Posteriormente, su hijo aclaró que su madre formó parte de un equipo de varias personas que incluía a un periodista, un administrador de redes y un ingeniero en informática
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Consultada por esta situación, la excandidata Carol Aros explicó que efectivamente
la boleta de honorarios emitida corresponde a un pago por los servicios de Parraguez, junto a otras dos personas más. Según Aros, ellos hicieron redes sociales. Grabaciones en terreno. Llevaron todas mis redes sociales
. Incluso, la excandidata afirmó que llegaron a un alcance de 4 millones
de visualizaciones.
¿Cómo una Masajista Logró Tanto Éxito?
La pregunta que surge es cómo una masajista sin experiencia en el ámbito digital pudo lograr un alcance tan significativo en la campaña de Aros. Según la excandidata, Parraguez tiene un equipo de gente
que la ayudó a llevar a cabo las tareas de redes sociales, comunicación y marketing.
Aros también reveló que conoció a Parraguez a través de un amigo que también trabajaba con redes sociales
, quien se la recomendó. Sin embargo, la excandidata se negó a revelar el nombre de este amigo, alegando que no trabaja con ella, para nada
.
Esta situación ha generado dudas sobre la legitimidad de la boleta de honorarios presentada por Aros, ya que Parraguez, una profesional de la masoterapia, aparentemente no tenía los conocimientos necesarios para llevar a cabo una campaña digital de tal magnitud. No obstante, la excandidata insiste en que no fue una campaña para buscar seguidores, sino una campaña para obtener visualizaciones, para capturar gente que vea más de 30 segundos un video
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Más Preguntas que Respuestas
El caso de la excandidata Carol Aros y la masajista Irma Parraguez ha dejado más interrogantes que certezas. ¿Cómo es posible que una profesional sin experiencia en el ámbito digital haya logrado un alcance tan significativo en la campaña de Aros? ¿Existirá un equipo oculto detrás de Parraguez que haya sido el verdadero responsable de los resultados? ¿Será esta una situación de fraude o simplemente una estrategia innovadora y poco convencional?
Estas preguntas quedan abiertas, y solo el tiempo y una investigación más profunda podrán revelar la verdad detrás de esta sorprendente campaña digital liderada por una excandidata y una masajista.
