María Antonia Morales Villagrán, una mujer que hizo historia en el sistema judicial de Chile, falleció el 25 de diciembre a los 93 años de edad. Morales fue la primera mujer en ocupar el cargo de Ministra de la Corte Suprema, marcando un hito en la lucha por la igualdad de género en la judicatura.
Nacida en 1928, Morales tuvo una extensa y destacada carrera como magistrada. Comenzó su trayectoria como jueza titular del Juzgado de Letras de Menor Cuantía de Valdivia (1962-1969), luego se desempeñó en el Primer Juzgado del Crimen de Santiago (1969-1973) y el Primer Juzgado del Crimen de San Miguel (1973-1974). Posteriormente, ocupó el cargo de relatora de la Corte de Apelaciones de Santiago (1974-1978) y jueza del Cuarto Juzgado Civil de Santiago (1978-1985).
Su ascenso a la Corte Suprema se produjo el 29 de octubre de 2001, cuando juró como Ministra de la Corte Suprema, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar dicho cargo en la historia de Chile. Morales se mantuvo en el puesto hasta septiembre de 2006, cuando cumplió el límite de edad legal (75 años) para permanecer en la judicatura.
Su trayectoria como magistrada y su nombramiento como Ministra de la Corte Suprema marcaron un hito en la lucha por la igualdad de género en el sistema judicial chileno. Morales abrió camino para que otras mujeres pudieran alcanzar puestos de liderazgo en la judicatura.
Un Legado Inspirador
La muerte de María Antonia Morales ha generado una ola de reconocimiento y homenajes en Chile. Autoridades judiciales y políticas han destacado su labor pionera y su compromiso con la justicia y la equidad.
Morales fue una mujer visionaria que demostró que las mujeres pueden alcanzar las más altas posiciones en el sistema judicial. Su legado inspira a las generaciones futuras a perseguir sus sueños y a luchar por la igualdad de oportunidades.
Rompiendo Barreras y Abriendo Caminos
El nombramiento de Morales como Ministra de la Corte Suprema fue un hito histórico que sentó un precedente importante. Antes de ella, ninguna mujer había ocupado ese cargo en Chile, lo que evidenciaba la brecha de género existente en la cúpula del poder judicial.
Su trayectoria y logros inspiraron a otras mujeres a seguir sus pasos y a aspirar a puestos de liderazgo en el sistema judicial. Hoy, la presencia femenina en la Corte Suprema y en otros altos cargos de la judicatura es mucho más significativa, gracias en parte al legado de María Antonia Morales.
Un Legado que Perdurará
Los funerales de María Antonia Morales se llevarán a cabo en el Cementerio Católico de Santiago, en una fecha y hora aún por confirmar. Sin duda, su partida deja un vacío en el sistema judicial chileno, pero su legado como pionera y defensora de la igualdad de género perdurará por generaciones.
Morales demostró que las mujeres pueden alcanzar las más altas cimas de la judicatura y que su voz y su perspectiva son fundamentales para construir un sistema judicial más justo e inclusivo. Su ejemplo seguirá inspirando a las futuras generaciones de juezas y abogadas.
