Tras más de un año de un conflicto que se intensificó en los últimos dos meses, Israel y Hezbolá han acordado una tregua de 60 días que entró en vigor este miércoles a las 04:00 hora local (23:00 horas del martes, hora de Chile). Sin embargo, la calma es frágil, con advertencias y precauciones por parte de ambos bandos.
El Ejército israelí ha mantenido sus tropas desplegadas en el sur del Líbano, advirtiendo a los ciudadanos que se abstengan de acercarse a las zonas controladas por sus fuerzas. Por su parte, el Ejército libanés ha hecho un llamamiento a la población para que espere a que se produzca la retirada israelí antes de regresar a sus pueblos y ciudades.
Esta tregua llega después de una devastadora ofensiva de bombardeos israelíes que se extendieron por todo el país, incluyendo el corazón de Beirut, además de una incursión terrestre. Desde el inicio de las hostilidades en octubre de 2023, más de 3.800 personas han muerto y más de 15.800 han resultado heridas en ataques israelíes en Líbano.
Un Plan de Tregua en Tres Etapas
El plan de tregua consta de tres etapas:
- Una tregua inicial, que es la que acaba de entrar en vigor.
- El repliegue de las fuerzas de Hezbolá al norte del río Litani.
- La retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano en un plazo de 60 días.
Finalmente, se prevén negociaciones entre ambos países para delimitar su frontera, que actualmente corresponde a una línea trazada por la ONU tras la guerra de 2006.
Esperanzas y Precauciones
A pesar del cese de las hostilidades en Líbano, el Ejército israelí ha continuado sus ataques en la Franja de Gaza, donde al menos 23 personas han muerto en los últimos ataques a escuelas con desplazados.
Mientras tanto, en Líbano, grupos de personas han salido a las calles para celebrar la entrada en vigor del alto el fuego, y se han visto caravanas de autos de gente regresando a algunas zonas que habían abandonado por los bombardeos.
Sin embargo, la tregua sigue siendo frágil, con advertencias y precauciones por parte de ambos bandos. El éxito de esta tregua y la posibilidad de una paz duradera dependerán de la capacidad de Israel y Hezbolá de respetar los términos del acuerdo y avanzar hacia una solución negociada.
