En una sorprendente revelación, la prestigiosa revista The Economist ha expuesto cómo las mafias chilenas han encontrado una nueva fuente de ingresos en el robo de cargamentos de salmón, convirtiéndolo en una lucrativa actividad criminal que amenaza a la segunda industria de exportación más importante del país.
Según el informe, las medidas implementadas por el gobierno para combatir el robo de madera han sido efectivas, reduciendo considerablemente este delito en más del 90%. Sin embargo, estas organizaciones delictivas han cambiado de objetivo, centrándose ahora en el saqueo de la industria salmonera.
SalmonChile, la asociación gremial del sector, estima que desde 2019 las pérdidas por robo de salmón ascienden a más de $67.000 millones
, una cifra alarmante que pone de manifiesto la magnitud del problema.
La Mafia del Salmón: Un Negocio Lucrativo y Peligroso
Según The Economist, la región del Bío Bío se ha convertido en el epicentro de estos robos, donde las mafias han encontrado una oportunidad de oro. Los camiones que transportan el salmón pueden llevar cargas valuadas en hasta $200 millones, lo que los convierte en un blanco tentador para estos grupos criminales.
Además, la alta demanda interna de salmón en Chile facilita que los ladrones puedan vender fácilmente el producto robado en los mercados locales, sin mayores problemas.
Riesgos para la Salud Pública y la Economía
Pero este fenómeno no solo afecta a las empresas salmoneras, sino también a los consumidores. The Economist advierte que el salmón robado y almacenado en condiciones dudosas puede representar un riesgo para la salud pública, ya que estos mercados informales carecen de los controles de calidad y seguridad necesarios.
Asimismo, este delito tiene un impacto negativo en la economía del país, al perjudicar a una de sus principales industrias de exportación. Según el informe, los robos de salmón han ido en aumento desde 2018, lo que pone en jaque la sostenibilidad y el crecimiento de este sector clave.
Esfuerzos por Combatir la Mafia del Salmón
Ante esta situación, el gobierno y las autoridades chilenas han intensificado sus esfuerzos por combatir estas organizaciones criminales. En marzo de este año, se logró desarticular una banda que había robado $600 millones en salmón de exportación, lo que demuestra que se están tomando medidas para frenar este delito.
Sin embargo, The Economist advierte que las mafias del salmón siguen en ascenso, y que los robos a los camiones que transportan estos cargamentos valiosos continúan aumentando paulatinamente. Es un desafío que Chile deberá enfrentar con determinación para proteger su industria salmonera y la seguridad alimentaria de sus ciudadanos.