La producción industrial (PI) de Estados Unidos experimentó una disminución del 0,3% en octubre, después de una caída del 0,5% en septiembre, según informó la Reserva Federal (Fed). Esta desaceleración se debió principalmente a dos factores clave: la huelga en la importante empresa de aeronaves civiles Boeing y los efectos de los huracanes Milton y Helene.
Según el comunicado de la Fed, la huelga en Boeing frenó el crecimiento total de la PI en aproximadamente 0,3 puntos porcentuales en septiembre y 0,2 puntos porcentuales en octubre. Además, el huracán Milton y los efectos persistentes del huracán Helene redujeron conjuntamente el crecimiento de la producción industrial en octubre en 0,1 puntos porcentuales.
En términos interanuales, la producción industrial también cayó un 0,3% en octubre en comparación con el mismo mes del año anterior. La utilización de la capacidad industrial, que mide el porcentaje de recursos utilizados por las empresas y fábricas, se ubicó en el 77,1%, tres décimas menos que en septiembre y 1,2 puntos más que un año antes. Esta tasa se encuentra 2,6 puntos porcentuales por debajo de su promedio a largo plazo (1972-2023).
Impacto en los Sectores Industriales
Al analizar los diferentes sectores, se observa que la producción manufacturera disminuyó un 0,5% en octubre, mientras que el índice de minería aumentó un 0,3% y el índice de servicios públicos ganó un 0,7%.
Decisiones de la Reserva Federal
La Reserva Federal utiliza datos como estos sobre la producción industrial para tomar decisiones sobre los tipos de interés. Actualmente, la tasa de referencia de los tipos se sitúa en un rango del 4,5% al 4,75%, tras las dos bajadas anunciadas en septiembre y noviembre. Antes de que finalice el año, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) tienen previsto realizar otra reunión sobre tipos de interés, que tendrá lugar los días 17 y 18 de diciembre.
En resumen, la desaceleración de la producción industrial en Estados Unidos se debió principalmente a la huelga de Boeing y a los efectos de los huracanes Milton y Helene, lo que ha llevado a la Reserva Federal a analizar cuidadosamente estos datos para determinar sus próximas decisiones sobre los tipos de interés.