Diputada Musante Enfrenta Amenazas Tras Denunciar Tráfico de Influencias en el Poder Judicial
La diputada independiente Camila Musante ha dado un paso valiente al presentar una denuncia ante la Policía de Investigaciones (PDI) y la Fiscalía, tras recibir amenazas en su domicilio y enfrentar un ciberataque. Estos hechos ocurrieron después de que la parlamentaria presentara una querella por eventuales delitos de tráfico de influencias en el Poder Judicial, la cual fue admitida en el 7.º Juzgado de Garantía de Santiago.
Según el relato de Musante, ha recibido encomiendas sospechosas, entre ellas un teléfono que decidió no utilizar. Además, informó que durante una reunión con sus abogados, experimentó un intento de ciberataque mediante la infiltración de un bot no identificado. Consideramos que por lo delicado y sensible del carácter de esa reunión de coordinación, entendemos que se trata de un ciberataque
, afirmó la diputada.
Medidas de Protección y Apoyo Parlamentario
La parlamentaria manifestó su preocupación debido a que las amenazas llegaron a su domicilio particular, lo que considera inusual y preocupante. Camila Musante adelantó que solicitará medidas de protección a la Fiscalía y al secretario general de la Cámara, para resguardar su integridad personal.
Sin embargo, la legisladora subrayó que estas acciones no la intimidarán, sino que reafirman sus convicciones en su labor fiscalizadora. Por su parte, el diputado Jaime Araya (IND) calificó como grave que se intente amedrentar a una parlamentaria por cumplir con su deber de fiscalización. Esperamos que con celeridad se pueda esclarecer qué es lo que ha ocurrido
, declaró.
Respaldo de la Bancada PPD-Independientes
En la misma línea, la diputada Helia Molina (PPD) expresó su respaldo a Musante, destacando su capacidad y determinación para seguir adelante con su querella. La bancada PPD-Independientes aseguró su total apoyo a Musante, reafirmando que no permitirán que las amenazas impidan el ejercicio de la labor fiscalizadora de la diputada.
Conclusión
La valentía y determinación de la diputada Camila Musante en su lucha contra el tráfico de influencias en el Poder Judicial es admirable. A pesar de las intimidaciones y los intentos de amedrentarla, ella se mantiene firme en su compromiso de fiscalizar y defender la integridad de las instituciones. Este caso es un recordatorio de la importancia de la labor de los parlamentarios en la vigilancia y el control de los poderes del Estado, y de la necesidad de proteger a quienes se atreven a denunciar irregularidades, sin importar las consecuencias.