Desgarradora Confesión: Una Víctima del Tren de Aragua en Perú Rompe el Silencio

En un acto de valor y determinación, una joven víctima de la red de explotación sexual del Tren de Aragua en Perú ha roto el silencio y compartido su desgarrador testimonio. Esta valiente mujer, de nacionalidad venezolana, relata cómo fue engañada con la falsa promesa de un trabajo estable, solo para terminar sumida en un infierno de abusos, amenazas y deudas interminables.

Engaño y Esclavitud: La Trampa del Tren de Aragua

La joven cuenta que llegó inicialmente a la localidad de Tumbes, en Perú, para luego ser trasladada a la capital, Lima. Una vez allí, se vio obligada a trabajar en el comercio sexual para pagar altas sumas de deudas impuestas por la organización criminal. Yo sí sabía, pero no sabía que tenía que pagar tanta suma de dinero. Me explicaron que tenía una multa de 15.000 soles (3.6 millones de pesos), que se paga diariamente. Aparte de eso hay que pagar 200 soles (50 mil pesos) semanales por el cobro, relata la víctima.

Maltrato, Violencia y Vejámenes: El Infierno de las Víctimas

El testimonio de la joven revela los horribles abusos y maltratos que sufren las mujeres bajo el dominio del Tren de Aragua. Hay mucho maltrato a mujeres, he visto disparos en sus pies, les golpean la cabeza con cascos, maltrato verbal. Cuando no hay con qué pagar son 300 soles (75.000 pesos) más de interés. No es fácil, uno sufre mucho, cuenta la víctima, visiblemente conmocionada.

Además, la joven denuncia que la organización criminal obliga a las mujeres embarazadas a abortar y, en caso de que no lo sepan, las hacen dar a luz en cautiverio, para que puedan seguir pagando sus deudas. A las embarazadas las hacen que aborten. A las que no saben que están embarazadas, ellas tienen el bebé, lo tienen ahí, como para que paguen, relata con horror.

Escapar o Morir: El Dilema de las Víctimas

La joven también revela que algunas mujeres han logrado escapar de las garras del Tren de Aragua, pero muchas han terminado asesinadas por la organización. Hubo amigas que lograron escaparse, pero las que lo hacen, se mueren. Han matado amigas mías, injustamente, que tienen hijos. A una de ellas la mataron y quemaron, cuenta la víctima entre lágrimas.

Además, la joven confiesa que vive con constantes amenazas de muerte por parte de la organización criminal. Temo por mi vida. Antes me han amenazado. Por eso nadie sabe nada de mi, nadie sabe donde vivo. Me dicen que me voy a morir. Cosas como ‘Maldita, te vamos a matar’, relata aterrorizada.

Conclusión: Un Llamado a la Justicia y la Empatía

El desgarrador testimonio de esta joven víctima del Tren de Aragua en Perú es un grito desesperado por justicia y libertad. Su historia pone de manifiesto la crueldad y el horror que viven miles de mujeres bajo el dominio de esta peligrosa organización criminal. Es un llamado a la acción, a que las autoridades y la sociedad en general se unan para erradicar este flagelo y brindar apoyo y protección a las víctimas. Sólo con empatía, solidaridad y determinación podremos poner fin a esta pesadilla y garantizar un futuro más seguro y justo para todas las mujeres.