El Ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, ha salido al paso de las preocupaciones sobre la seguridad de los candidatos presidenciales durante la actual campaña electoral. En declaraciones a radio Infinita, Cordero aseguró que todos los candidatos cuentan con una cápsula de seguridad estandarizada y descartó que existan amenazas preocupantes.
Según explicó el ministro, no hay diferenciación en el nivel de protección brindado a los diferentes postulantes. «Hay evaluaciones de riesgo y todos disponen de una cápsula de seguridad. No hay diferenciación entre candidatos. Algunos no la desean al principio, pero luego la van aceptando progresivamente», afirmó Cordero.
Preocupación por el uso del miedo como estrategia electoral
Consultado sobre la percepción de inseguridad que proyectan algunas de las medidas adoptadas por los candidatos, como el uso de vidrios blindados y chalecos antibalas, Cordero advirtió sobre los efectos de explotar el miedo como herramienta política.
«Me preocupa que se explote el miedo como estrategia electoral. Quienes participan de los asuntos públicos deben hacerse cargo del impacto que eso provoca», señaló el ministro.
La «paradoja chilena»: alto miedo al crimen, pero bajas tasas de victimización
Cordero también se refirió a la llamada «paradoja chilena», concepto utilizado por medios internacionales como la BBC para describir cómo Chile figura entre los países con más miedo al crimen, pese a mantener bajas tasas de victimización.
«Chile es uno de los países con los índices de temor más altos del mundo, que no se condicen con los índices de delitos. Eso tiene impactos significativos en la salud mental y en los cambios de conducta», explicó el ministro.
Llamado a reducir no solo los delitos, sino también el miedo
Cordero destacó que, si bien el gobierno ha trabajado en aumentar el presupuesto en seguridad, fortalecer instituciones y aprobar más de 70 leyes en la materia, es necesario abordar no solo la reducción de los delitos violentos, sino también de los índices de temor en la población.
«Así como debemos preocuparnos de reducir los delitos violentos, también tenemos que reducir los índices de temor. Eso va más allá del control policial y la persecución penal», concluyó el ministro.