Las tensiones fronterizas entre Tailandia y Camboya han vuelto a resurgir, con ambos países acusándose mutuamente de disparos contra civiles. Este nuevo incidente podría poner en peligro el acuerdo de paz que los dos países firmaron en julio pasado.
Según el portavoz de las fuerzas armadas de Tailandia, Winthai Suwaree, el Centro de Operaciones del Ejército recibió un informe alrededor de las 16:00 hora local (9:00 GMT) indicando que soldados camboyanos habían abierto fuego contra el lado tailandés en la aldea de Ban Nong Ya Kaeo, en la provincia fronteriza de Sa Kaeo. Suwaree explicó que los militares tailandeses «se pusieron a cubierto y respondieron con disparos de advertencia hacia el lugar desde el cual se abrió fuego», aunque no se reportaron heridos ni víctimas mortales.
Acusaciones cruzadas
Por su parte, el primer ministro camboyano, Hun Manet, condenó «el uso de la violencia por la parte tailandesa contra civiles camboyanos inocentes» en la aldea de Prey Chan, asegurando que el Ejército tailandés hirió a tres civiles y mató a una persona del lado camboyano.
Estas acusaciones cruzadas llegan dos días después de que el primer ministro de Tailandia, Anutin Charnvirakul, anunciara la suspensión temporal del acuerdo de paz que él y Hun Manet suscribieron en Kuala Lumpur, en respuesta a un incidente con minas antipersona en la frontera.
Histórico conflicto territorial
Bangkok y Nom Penya mantienen una histórica disputa territorial por la soberanía de algunos territorios en su divisoria, cartografiada por Francia en 1907, cuando Camboya era su colonia. En julio, ambos países firmaron un alto el fuego en la capital malasia, después de mantener un enfrentamiento armado durante cinco días en varios puntos de la frontera de 820 kilómetros, con unos 50 muertos.
Ahora, el verdadero alcance del acuerdo de paz de Malasia, que incluía el cese de hostilidades y la presencia de observadores regionales, está en duda, ya que no se profundizó en las causas subyacentes del conflicto. Este nuevo brote de violencia podría poner en peligro los esfuerzos por mantener la estabilidad en la región.