En un acto de vigilancia y profesionalismo ejemplares, los funcionarios del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de San Antonio, en la región de Valparaíso, lograron impedir en menos de dos horas el ingreso de drogas por parte de visitas a la cárcel.
Según relató el director regional de Gendarmería, coronel Pablo Torres, el primer incidente ocurrió a las 10:15 de la mañana, cuando una gendarme encargada de la revisión de las visitas femeninas se percató de que una mujer, madre de un interno, escondía en uno de los bolsillos de su pantalón una bolsa de nailon transparente que contenía una sustancia blanca, aparentemente clorhidrato de cocaína.
Rápidamente, el personal de la unidad procedió a retener a la mujer y entregarla a la policía, evitando así que la droga ingresara al recinto penitenciario.
Menos de dos horas después, se registró un segundo incidente cuando una mujer con una actitud sospechosa fue revisada por las funcionarias, quienes le encontraron entre sus pertenencias cuatro envoltorios con diversos tipos de droga, incluyendo cannabis sativa, clorhidrato de cocaína y pasta base de cocaína.
El coronel Torres destacó la importancia de este trabajo preventivo: «El permanente estado de alerta y meticuloso actuar del personal del CCP de San Antonio permitió impedir que las drogas llegasen a manos de los privados de libertad, evitando así posibles hechos violentos que pudieran poner en peligro la seguridad del recinto y la integridad de nuestros funcionarios y de la propia población penal».
Asimismo, recalcó que el tráfico de drogas en las unidades penales es uno de los principales motivos por los que constantemente se realizan procedimientos de registro y allanamiento, logrando incautar una serie de elementos prohibidos por la administración penitenciaria.
Gracias a la vigilancia y el profesionalismo de los funcionarios de Gendarmería, se evitó que la droga llegara a manos de los internos, preservando la seguridad y el orden en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Antonio.
