En las memorias del rey emérito de España, Juan Carlos I, se revela un episodio que pasó a la historia: el momento en que le dijo al entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, «¿Por qué no te callas?» durante una Cumbre Iberoamericana en Chile en 2007.
Según el relato del propio Juan Carlos I, la tensión se desató cuando Chávez se lanzó «en una larga diatriba» con «frases injuriosas contra España», en concreto contra el expresidente español José María Aznar, a quien llamó «fascista». El entonces jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, intentó frenar a Chávez invocando «el respeto democrático», pero el dirigente venezolano «sigue con su torrente de frases provocadoras» y eso hizo que al rey «le hirviera la sangre de rabia».
Un eslogan de resistencia política
Ante la «pasividad» de la anfitriona, la presidenta chilena Michelle Bachelet, Juan Carlos I reconoce que lanzó a Chávez «una mirada a la vez atónita y de enfado» hasta que pronunció su famoso «¿por qué no te callas?». Según el monarca, esa frase se convirtió en «un eslogan de resistencia política» y recibió «muchos mensajes elogiosos» sobre su «intervención inesperada».
Tras el incidente, Juan Carlos I se fue de la sala y no quiso regresar a pesar de que Bachelet se lo pidió con insistencia. Sin embargo, el rey cuenta que poco después, en julio de 2008, recibió al propio Chávez en su residencia de verano en Palma de Mallorca y le regaló una camiseta con el célebre «¿por qué no te callas?».
Restableciendo la armonía
Según el relato del rey, este «breve encuentro permitió restablecer la armonía de las relaciones hispanovenezolanas». De hecho, Chávez anunciaría entonces que el petróleo venezolano iba a venderse a un «precio amigo» a España, ofreciendo «una ventaja comercial importante».
Este episodio demuestra cómo incluso en los momentos de mayor tensión, la diplomacia y la voluntad de entendimiento pueden prevalecer, logrando restablecer la cooperación y la armonía entre naciones.