La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ha confirmado que el estadio Defensores del Chaco, ubicado en la ciudad de Asunción, Paraguay, será el escenario de la final de la edición 24 de la Copa Sudamericana el próximo 22 de noviembre.
Este mítico estadio paraguayo, con capacidad para más de 42.000 espectadores, será testigo del enfrentamiento entre el Lanús de Argentina y el Atlético Mineiro de Brasil, en lo que se perfila como un emocionante duelo entre dos de los equipos más destacados del continente.
Una sede con historia
El Defensores del Chaco es considerado el estadio más emblemático de Paraguay, con una larga trayectoria que lo convierte en un escenario ideal para acoger una final de esta magnitud. Situado en el barrio de Sajonia de Asunción, el estadio ha sido testigo de numerosos partidos históricos de la selección paraguaya y de los principales clubes del país.
Cambio de sede por obras en Bolivia
Originalmente, la final de la Copa Sudamericana 2025 estaba programada para disputarse en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra. Sin embargo, debido a retrasos en las obras del estadio Ramón Tahuichi Aguilera, la Conmebol optó por designar a Asunción como la nueva sede, siguiendo un protocolo establecido para estos casos.
Según la entidad, «en caso de necesidad de cambio de la sede, se optará por la ciudad de la edición anterior, que ya cuenta con la infraestructura y la experiencia».
Una final entre gigantes
El encuentro entre Lanús y Atlético Mineiro promete ser un verdadero espectáculo futbolístico. Ambos equipos llegan a la final tras superar a rivales de alto nivel, y buscarán alzar el trofeo de la Copa Sudamericana en un escenario tan emblemático como el Defensores del Chaco.
Para los aficionados paraguayos, esta final representa una oportunidad única de presenciar en vivo un partido de esta magnitud en su propio estadio, lo que sin duda contribuirá a crear un ambiente único e inolvidable.