Después de 67 años de trayectoria, Artistas del Acero, una icónica institución cultural de la región del Bío Bío, ha cerrado definitivamente sus puertas. Esta decisión se produjo tras una crítica situación financiera, desencadenada por la falta de entrega de fondos públicos por parte del Gobierno Regional.
La organización cultural había funcionado al amparo de la Compañía Siderúrgica Huachipato, que cerró sus operaciones en septiembre del año pasado, alegando la competencia desleal de las importaciones de acero chino. La pérdida de este apoyo fue el primer indicio de que se avecinaban tiempos difíciles para Artistas del Acero.
Según los consejeros regionales Pedro Venegas y Luis Santibáñez, la no entrega de fondos públicos fue el detonante final que marcó el cierre de la organización. Esto se debió a que, según la Contraloría, existían irregularidades en los convenios que Artistas del Acero tenía con el Gobierno Regional. «En términos bien prácticos, el Gobierno Regional no puede entregar nuevamente recursos a una institución que, en cierta medida, no ha cumplido o no ha logrado resolver las observaciones que establecen los convenios», explicó Venegas.
Por su parte, el consejero Marcelo Rivera cuestionó la falta de «capacidad política» del Gobierno Regional para salvar a esta importante institución cultural. «A mi me llama la atención que este Gobierno Regional, más allá de los esfuerzos legales, no tenga la capacidad política para salvar una organización cultural como Artistas del Acero», señaló.
Ante esta situación, la Subsecretaria de las Culturas, Javiera Jara, se comprometió a seguir conversando con la corporación para buscar una solución. Sin embargo, la Seremi de la zona, Paloma Zúñiga, indicó que la «tónica de la reunión fue esta ilusión de que el Gobierno Regional entregue una respuesta favorable», lo que no se concretó finalmente.
El cierre de Artistas del Acero representa un duro golpe para la escena cultural de la región del Bío Bío, dejando atrás una trayectoria de casi siete décadas de preservación y promoción del patrimonio artístico local. La falta de apoyo gubernamental y la crisis financiera terminaron por sellar el destino de esta emblemática institución.
