El paso del huracán Melissa por el Caribe ha dejado un saldo trágico de más de 30 víctimas mortales, entre ellas al menos una decena de niños, en países como Haití, Jamaica, Panamá y República Dominicana. Este poderoso fenómeno meteorológico ha causado estragos sin precedentes en la región, con lluvias torrenciales, vientos huracanados y desbordamientos de ríos que han devastado comunidades enteras.
En Haití, las autoridades han confirmado 24 fallecidos y 18 desaparecidos, convirtiéndolo en el país más afectado. La región de Petit Goâve, en el departamento Oeste, ha sido particularmente golpeada, con calles anegadas, viviendas y vehículos arrasados por la fuerza del agua. El desbordamiento del río La Digue ha cobrado la vida de una veintena de personas, entre ellas diez niños.
Jamaica, también severamente impactada
En Jamaica, las autoridades han reportado la recuperación de los cuerpos sin vida de cuatro personas -tres hombres y una mujer- en la zona de Saint Elizabeth. La mayoría de ellos murieron al ser arrastrados por la corriente en un país con una población de unos 2,8 millones de habitantes, donde gran parte de los distritos occidentales han sufrido graves daños.
Según el primer ministro, Andrew Holness, los vientos huracanados han provocado destrozos en los campos de cultivo, la infraestructura y numerosos edificios. La situación ha llevado a calificar a la ciudad como «zona cero», advirtiendo que se espera un «largo camino» hacia la recuperación.
Impacto en Panamá, República Dominicana y Cuba
Además de Haití y Jamaica, el huracán Melissa también ha causado estragos a su paso por Panamá, donde han muerto cuatro personas -entre ellas dos niñas-, y República Dominicana, donde ha fallecido una persona. En Cuba, por el momento, no se han reportado víctimas mortales.
A medida que el huracán se va debilitando, las autoridades de los países afectados se enfrentan ahora al enorme desafío de evaluar la verdadera escala de las consecuencias de este fenómeno meteorológico y emprender las labores de rescate, recuperación y reconstrucción en las zonas más devastadas.
