En un hito médico sin precedentes, una terapia experimental de células CAR-T ha logrado salvar a 8 jóvenes menores de 24 años con un tipo muy agresivo de cáncer infantil: la leucemia linfoblástica aguda de tipo B. Estos pacientes, que estaban desahuciados tras no responder a los tratamientos convencionales, vieron cómo su cáncer desaparecía por completo en solo un mes.
El estudio, publicado en la revista eBioMedicine, detalla los prometedores resultados de esta innovadora terapia probada en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, España. De los 11 pacientes tratados, 8 lograron una remisión completa, y tras 20 meses de seguimiento, todos ellos siguen vivos.
Una terapia «viviente» que rearma el sistema inmune
La terapia de células T con receptores quiméricos de antígenos (CAR-T) consiste en extraer las células inmunitarias T del paciente, modificarlas en laboratorio para que puedan detectar y destruir las células cancerosas, y luego reintroducirlas en el organismo. Este «medicamento viviente» rearma el sistema inmune del paciente para combatir el tumor.
Según explica Antonio Pérez-Martínez, pediatra que lideró la investigación, el CAR-T utilizado en este ensayo es de última generación y se enfoca en la proteína CD19, presente en las células cancerosas de leucemias y linfomas. «El tratamiento dura poco tiempo, es un tratamiento puente y hay que consolidarlo con un trasplante de médula ósea», señala Pérez-Martínez.
Una potencial cura para el cáncer
La terapia CAR-T lleva años en desarrollo, pero aún se necesitan más estudios para determinar su efectividad a largo plazo. Sin embargo, Carl June, considerado el «padre» de esta innovación médica, la considera una potencial cura para el cáncer. Algunos de sus primeros pacientes tratados en 2012 ya llevan más de una década libres de leucemia.
Aunque los tratamientos CAR-T son aún demasiado costosos, June está evaluando formas de hacerlos más accesibles a nivel global. «Es cara, pero funciona. La pregunta es cómo hacer que sea equitativa», comenta. En esta línea, se planea iniciar un ensayo en Costa Rica, el primer país de Centroamérica en probar esta terapia experimental.
Los resultados de este estudio español ofrecen una nueva esperanza para pacientes con cánceres infantiles agresivos que no responden a los tratamientos convencionales. A medida que la terapia CAR-T continúe evolucionando, podría transformar radicalmente el panorama del tratamiento del cáncer en los próximos años.