Más allá de las propuestas de los candidatos y nuestra afinidad política, nuestras emociones inconscientes parecen jugar un papel clave en la elección de nuestros representantes. Según el experto en psicoanálisis Nicolás Correa Hidalgo, los registros emocionales que formamos en nuestra infancia con figuras significativas como nuestros padres pueden activarse inconscientemente cuando votamos, influyendo en nuestra percepción de los candidatos.
La Influencia Inconsciente de Nuestros Padres
Correa Hidalgo explica que los sentimientos que desarrollamos hacia nuestros padres en la niñez quedan «grabados a fuego» en nuestro inconsciente y determinan gran parte de nuestras interacciones posteriores, incluyendo el acto de votar. Así, cuando vemos el nombre de un candidato en la boleta, inconscientemente podríamos estar «viendo» a nuestra madre o a nuestro padre, con todos los sentimientos positivos o negativos que eso conlleva.
Por ejemplo, un votante podría ver a una candidata como «mala» porque la asocia inconscientemente con su padre, o a un candidato como «bueno» porque lo asocia con su madre protectora. Estos registros emocionales profundos, sumados al efecto de las campañas y los medios, pueden llevarnos a elegir a alguien que nos «salve» de una «catástrofe» o a ver a otros candidatos como «enemigos» a vencer, más que a evaluar objetivamente sus propuestas y trayectorias.
El Desafío de la Introspección
Correa Hidalgo señala que este fenómeno puede contribuir a mantener frustraciones y a que elijamos más por nuestras necesidades emocionales que por la realidad de los candidatos. Para ser más objetivos, el experto invita a hacer un arduo trabajo de introspección y aceptar que tenemos emociones inconscientes que nos gobiernan, incluyendo «emociones odiosas» que tendemos a proyectar en los demás.
Solo al tomar conciencia de estos procesos psicológicos profundos podremos separar la imagen real de los candidatos de las fantasías que les endosamos, y así tomar decisiones más informadas y realistas sobre el futuro de nuestro país.