En un golpe contundente a la delincuencia organizada, la Policía de Investigaciones (PDI) de Chillán ha logrado formalizar a 11 integrantes de una banda criminal dedicada al robo a gran escala de cables y conductores de cobre en la región de Ñuble.
Según las autoridades, esta organización es calificada como «la más grande que se haya detenido en la región por este tipo de delito». Los imputados, que se presentaron a sí mismos como gasistas, carpinteros o trabajadores independientes, quedaron en prisión preventiva tras la audiencia de formalización.
Una Investigación Exhaustiva
La investigación de la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) de la PDI logró aclarar 21 hechos delictivos cometidos por esta banda, que operaba desde la Región Metropolitana hasta el Bío Bío. Entre los robos se encuentran el hurto de varios transformadores eléctricos de cobre refinado, con pérdidas estimadas en más de $300 millones para la empresa Transelec.
«Este tipo de delito no solo afecta al patrimonio de las empresas privadas, sino también a la comunidad, debido a la interrupción de servicios de electricidad, internet o telefonía que, en este caso, abarca vastas zonas de cuatro regiones del país», explicó el fiscal Rolando Canahuate.
El Papel Clave de un Particular
El punto de partida de la investigación fue a finales de diciembre de 2024, cuando un dueño de un predio en la comuna de El Carmen, que ya había sufrido cortes de electricidad por robo de cables, decidió instalar una cámara con lector de matrículas. Este dispositivo logró registrar los movimientos de un vehículo particular durante un nuevo robo, permitiendo a la PDI identificar al dueño y continuar con el proceso judicial para obtener los permisos de interceptación telefónica.
Así, se pudo comprobar la participación de la banda en robos en diversas localidades de las regiones de O’Higgins, Maule y Ñuble.
Desmantelamiento de la Organización
Tras 10 meses de investigación y con la evidencia recogida, se ordenaron los respectivos allanamientos en Rancagua, donde se encontraron cables, conductores, herramientas para cortar el material, armas de aire comprimido y de fogueo, municiones y cajetillas de cigarrillos de contrabando.
El delegado presidencial de Ñuble, Rodrigo García, destacó la importancia de la colaboración entre instituciones públicas, empresas privadas y ciudadanos para combatir este tipo de delincuencia organizada.
«Esto es un nuevo ejemplo de cómo se está trabajando mancomunadamente entre las instituciones y la empresa privada, la que ha aportado con importante información para obtener resultados como los de hoy», afirmó.