En un giro inesperado, el actor Cristián Campos y su hija han interpuesto una demanda civil contra la psicóloga Raffaella Di Girolamo, hija de la reconocida actriz Claudia Di Girolamo, con quien Campos tuvo una relación en el pasado.
La acción legal, presentada el 23 de octubre ante el 15.º Juzgado Civil de Santiago, busca una indemnización por los perjuicios sufridos tras la querella por abuso sexual que Raffaella interpuso en marzo de 2024, la cual fue posteriormente desestimada por la justicia, dejando a Campos totalmente sobreseído.
Daños Emocionales y Profesionales
Según el documento judicial, las acusaciones afectaron profundamente la salud emocional y la carrera profesional de Cristián Campos. Durante el año y medio que duró el proceso judicial, el actor debió someterse a tratamientos psiquiátricos y terapias por estrés, con un costo que bordea los 20 millones de pesos.
Además, el texto detalla que Campos perdió importantes oportunidades laborales a raíz de la denuncia, como su exclusión de la obra «Reunión de apoderados», que más tarde fue adaptada por Mega como teleserie, lo que le habría significado dejar de percibir 54 millones de pesos. También se menciona la pérdida de papeles en los proyectos «El Tercer Reich», «La Ola» y «La Fuente», con ingresos estimados en 70 millones de pesos.
Exigencia de Indemnización Millonaria
Por estos motivos, Cristián Campos solicita una compensación total de 794 millones de pesos, que incluye 600 millones por daño moral debido al perjuicio psicológico y reputacional que asegura haber sufrido.
Además, la hija del actor y de María José Prieto también figura como demandante, ya que la joven, que tenía 15 años al momento de la denuncia, habría requerido tratamiento psicológico tras la exposición mediática del caso. Por ello, solicita una indemnización adicional de 100 millones de pesos.
Participación de la Fundación Para la Confianza
La demanda también menciona la participación de la Fundación Para la Confianza, organización que tuvo participación en la denuncia inicial.
Este caso pone de manifiesto los graves daños que pueden causar las acusaciones infundadas, no solo a nivel personal, sino también en la trayectoria profesional de los involucrados. Ahora, Cristián Campos y su hija buscan una justa reparación por los perjuicios sufridos.
