En un momento de particular complejidad para el Poder Judicial, la Corte Suprema ha dado un paso decisivo para restaurar la confianza pública: la aprobación de su primer Código de Ética. Este innovador documento, trabajado por la ministra Adelita Ravanales, establece una hoja de ruta ética y de excelencia que «orientará» la conducta de los jueces, con el objetivo de «reafirmar la confianza de la ciudadanía en la administración de justicia».
La crisis desatada por el caso Audio, en el que se vieron involucrados altos magistrados como Ángela Vivanco, Verónica Sabaj y Antonio Ulloa, puso al descubierto presuntas faltas a la probidad al interior del Poder Judicial. Ante esta situación sin precedentes, el máximo tribunal buscó crear un marco sólido de principios y valores que guíen el actuar de sus integrantes.
Tres Pilares Fundamentales
Según fuentes del pleno, el Código de Ética se sustenta en tres pilares clave:
1. Garantía para el Ciudadano
La ética judicial es vital porque la independencia y los valores éticos de los jueces se consideran una garantía fundamental para quienes acuden a la justicia.
2. Conciencia y Virtud
El texto «se centra en las conductas de los integrantes de la judicatura, haciendo un llamado a la conciencia individual y a la práctica de una ética de la virtud».
3. Guía y Orientación Permanente
El Código no tiene un «propósito sancionador», sino que su función principal es «servir como una guía y una hoja de ruta que fomente la reflexión ética constante y contribuya a consolidar una cultura de ética al interior del Poder Judicial».
Como ejemplo, la ministra vocera María Soledad Melo explicó que el Código buscará orientar el comportamiento de los jueces, alejándolos de las faltas a la probidad que desataron la crisis.
Las jornadas de reflexión de la Corte Suprema, lideradas por su presidente Ricardo Blanco, continuarán este viernes, cuando se espera la aprobación final del Código de Ética. Este hito representa un paso crucial para que el máximo tribunal comience a dejar atrás los recientes escándalos y reconstruya la confianza de la ciudadanía en la administración de justicia.