Ann Angeletti es una mujer excepcional que a sus 101 años de edad sigue trabajando 6 días a la semana en su propia joyería. Lejos de ver la jubilación como una opción, Angeletti afirma que «si se jubila, podría morirse». Su historia es una inspiradora lección sobre cómo encontrar propósito y felicidad a través del trabajo, incluso en la tercera edad.
Angeletti comenzó a trabajar desde los 13 años, ayudando a su padre en la tienda familiar de comestibles en Brooklyn. Luego de casarse a los 18 años, continuó trabajando durante la Segunda Guerra Mundial en un astillero naval y posteriormente como mesera en restaurantes de Nueva York. Finalmente, en 1962, Angeletti fundó su propia joyería, Curiosity Jewelers, que hoy dirige junto a su hija y nieta.
Secretos de Longevidad y Vitalidad
Según Angeletti, el secreto de su longevidad y vitalidad radica en mantener una rutina saludable. «Tienes que levantarte, tienes que ducharte, tienes que comer, tienes que cuidarte. Tienes que hacer ejercicio», explica. Pero más allá de los hábitos, lo que realmente la mantiene activa y entusiasmada es su pasión por el trabajo.
Angeletti afirma que «si no te gusta lo que haces, debes cambiar. A mí me gusta trabajar, quiero seguir así». Lejos de delegar funciones, ella misma abre y atiende la joyería durante varias horas, cinco días a la semana. Los sábados los aprovecha para viajar a Manhattan y establecer nuevos contactos comerciales.
Emprendedora Incansable
La historia de Ann Angeletti es un testimonio de que la edad es solo un número cuando se tiene pasión y propósito. A sus 101 años, esta emprendedora incansable demuestra que la jubilación no es la única opción para los adultos mayores. Al mantener una actitud positiva, cuidar de su salud y encontrar satisfacción en su trabajo, Angeletti ha logrado una longevidad y vitalidad envidiables.
Su ejemplo nos inspira a replantearnos los estereotipos sobre el envejecimiento y a buscar nuestras propias fuentes de felicidad y realización, sin importar la edad. Porque como dice Angeletti, «si no te gusta lo que haces, debes cambiar». Y ella, sin duda, ha encontrado su camino.
