El Museo del Louvre, uno de los más emblemáticos del mundo, se vio sacudido por un audaz robo de joyas de Napoleón el pasado domingo. Tras permanecer cerrado durante tres días, el museo reabrió sus puertas al público este miércoles, con la Galería de Apolo, escenario del incidente, aún clausurada.
Según las autoridades, el sistema de alarma del Louvre funcionó «correctamente» cuando los ladrones rompieron el cristal de una puerta del balcón y accedieron a la galería donde se exhibían las valiosas piezas. Sin embargo, la respuesta policial no llegó a tiempo, y los cuatro delincuentes lograron sustraer nueve joyas, aunque una de ellas, la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, se dañó durante su precipitada huida.
Lecciones Aprendidas y Planes de Mejora
La presidenta del Louvre, Laurence des Cars, reconoció que no se detectó con la suficiente antelación la llegada del comando de ladrones, y admitió la insuficiencia del sistema de cámaras perimetrales. Para mejorar la seguridad, des Cars solicitó la instalación de una comisaría de Policía dentro del propio museo, lo que permitiría una intervención más rápida en casos de emergencia.
Además, des Cars señaló que desde su llegada al cargo en 2021 ha llamado la atención sobre «el estado de deterioro y de obsolescencia general del Louvre, de sus edificios y de sus infraestructuras». En respuesta, se han programado obras de renovación por un monto de 80 millones de euros a partir del primer semestre de 2026.
Impacto y Reacción de las Autoridades
El ministro del Interior, Laurent Nuñez, expresó su «plena» confianza en la capacidad de los investigadores para dar con los autores del robo. Asimismo, ratificó que el sistema de alarma del Louvre funcionó correctamente, aunque reconoció que fue «un fracaso» no haber podido impedir que los ladrones se llevaran el botín.
Por su parte, la ministra de Cultura, Rachida Dati, también confirmó que el sistema de seguridad actuó según lo previsto. Sin embargo, la presidenta del Louvre, Laurence des Cars, presentó su dimisión tras el incidente, aunque la ministra no la aceptó.
Lecciones para el Futuro
Este robo ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar la seguridad en uno de los museos más importantes del mundo. Más allá de las mejoras técnicas, la colaboración entre las autoridades y la dirección del Louvre será clave para prevenir futuros incidentes y proteger el invaluable patrimonio que alberga.
El Louvre enfrenta el desafío de modernizar sus sistemas de seguridad y mantener a salvo sus tesoros, mientras continúa cautivando a millones de visitantes de todo el mundo. Esta experiencia servirá como un llamado a la acción para que el museo y las autoridades trabajen de manera coordinada y proactiva en la salvaguarda de este icónico legado cultural.
