La confusión entre miopía y astigmatismo es más común de lo que se cree, y no es solo un problema de terminología médica. Mientras que la mayoría de las personas identifica rápidamente la miopía como «no ver bien de lejos», el astigmatismo permanece como el gran incomprendido de los problemas visuales.
Gonzálo Taborga, médico oftalmólogo, explica: «Los pacientes suelen etiquetar cualquier problema visual como miopía, ignorando que el astigmatismo distorsiona la visión de una manera completamente diferente».
¿Cuáles son las diferencias?
La miopía se caracteriza específicamente por dificultar la visión de objetos lejanos debido a un ojo demasiado largo o una córnea muy curvada, que hace que la luz se enfoque delante de la retina. En cambio, el astigmatismo afecta tanto la visión cercana como lejana por una irregularidad en la curvatura de la córnea o el cristalino, provocando múltiples puntos de enfoque que generan distorsión visual y efectos «fantasma», siendo especialmente problemático durante la conducción nocturna.
Síntomas de la miopía
La miopía es un error refractivo donde el ojo no puede enfocar correctamente la luz que entra en él. Entre sus síntomas se encuentran:
- Visión borrosa de lejos
- Fatiga visual
- Tendencia a entrecerrar los ojos
- Dificultad para ver en la oscuridad
Síntomas del astigmatismo
El astigmatismo es un defecto visual común que afecta la forma en que el ojo enfoca la luz, provocando que tanto los objetos cercanos como los lejanos se vean borrosos o distorsionados. Entre sus síntomas se encuentran:
- Visión borrosa o distorsionada
- Fatiga ocular
- Dolores de cabeza
- Sensibilidad a la luz
Prevención y tratamiento
Según el experto, «es fundamental realizar exámenes oftalmológicos regulares para detectar y tratar tempranamente tanto la miopía como el astigmatismo». Además, mantener un estilo de vida saludable y proteger los ojos de la exposición prolongada a pantallas y ambientes con poca luz pueden ayudar a preservar la salud visual.
Las opciones de tratamiento incluyen el uso de lentes correctivos, lentes de contacto o cirugía refractiva (LASIK o PRK). Aunque la prevención de la miopía puede ser difícil, se recomienda limitar el tiempo frente a las pantallas, realizar actividades al aire libre y hacer pausas a la hora de leer o trabajar frente al computador.
En el caso del astigmatismo, no existen medidas específicas de prevención, pero también se recomienda realizar exámenes oftalmológicos periódicos y tomar precauciones frente a enfermedades silenciosas como el glaucoma.